Desde hace algunos meses se lleva hablando largo y tendido de la vida de Genoveva Casanova (47 años). Pero no solo se ha hecho referencia a su parte más íntima, sino que también se ha especulado mucho sobre sus proyectos profesionales. Ahora desgranamos los dos negocios que la mexicana decidió emprender pero que no han llegado a buen puerto, ya que desde hace siete años no hay ningún rastro de la actriz en su faceta de empresaria.
El pasado mes de noviembre el nombre de la mexicana copaba las portadas de todos los medios, ya que la revista Lecturas destapaba en exclusiva un encuentro que la ex de Cayetano Martínez de Irujo había tenido en Madrid con el príncipe Federico de Dinamarca (55 años). Inmediatamente las imágenes daban la vuelta al mundo, alcanzando una trascendencia que nadie podía imaginar convirtiéndose en una de las mujeres más buscadas del momento.
Los negocios de Genoveva Casanova
Tal y como ha podido tener acceso la revista Lecturas, la mexicana empezó su andadura como empresaria en abril del año 2002, bajo el nombre de Genevieve, según figura en los documentos visualizados. De hecho, este es el nombre que ella tiene en sus redes sociales en lugar de el de Genoveva. Un año después de tener a sus mellizos fundó Simba Muebles y Decoración SL, una sociedad que jamás ha presentado cuentas en el registro mercantil y sus indicios de inactividad son evidentes, aunque aún no consta cierre registral y sigue en vigor en la actualidad.
Pero esta no es la única experiencia empresarial que ha tenido y es que desde el año 2006 consta como única socia de la empresa Flor y Canto SL, empresa cuyo objeto es la explotación de películas cinematográficas y obras de teatro. De hecho, ese mismo año coincidió con el debut en la gran pantalla de Casanova con la película ‘Los fantasmas de Goya’. Además, gracias a dicho debut la cifra de negocios de su empresa fue de 50.000 euros y, aunque el resultado del ejercicio fue negativo por valor de más de 61.000 euros, el patrimonio de la sociedad ascendía a 334.546,62 euros.
Con relación a esta última sociedad no cumple con la obligación de presentar cuentas desde el año 2016, ejercicio el cual cierra sin actividad alguna y con un patrimonio de 334.719,13 euros. Y esta fecha es la última en la que hay rastro de su actividad empresarial, ya que desde hace siete años no existe nada a su nombre. Evidentemente nos referimos en este caso a su faceta como empresaria, ya que la actriz ha tenido otras actividades que le han reportado beneficios económicos para poder mantener el ritmo de vida que acostumbra a tener.
El papel de Genoveva Casanova en la Fundación Casa de Alba
Hablar de la vida laboral de la mexicana nos conduce inevitablemente a su relación con la Casa de Alba, la familia de su ex Cayetano Martínez de Irujo. Genoveva fue directora de proyectos y relaciones institucionales de la Fundación Casa de Alba durante años hasta que fue despedida en 2014, unas semanas antes del fallecimiento de su gran valedora, la Duquesa de Alba. Algunas fuentes filtraron incluso que el sueldo mensual que se embolsaba era muy elevado para el exiguo rendimiento que aportaba.
De hecho, la relación de Casanova con la familia de su ex ha estado muy patente durante mucho tiempo, hasta que hace unos años Carlos, actual Duque de Alba, decidió no invitarla a celebrar la Navidad con toda la familia como solía acostumbrar. Fue en ese momento cuando el jinete lo vio como una humillación y decidía apoyar a la madre de sus hijos, a los que cogió para celebrar esas fechas tan señaladas en compañía de la mexicana.
La actitud de Genoveva Casanova tras las fotografías
Sin ningún tipo de dudas la publicación de las fotografías ha marcado este final de año para la empresaria. De hecho, se ha convertido en una de las personas más buscadas del momento, ya que desde el día que se publicaron sus fotografías junto al príncipe danés poco a nada se ha sabido de ella. Es más, su paradero es un completo enigma a día de hoy, ya que ha conseguido mantenerse refugiada a pesar de la búsqueda incesante por parte de la prensa tanto española como internacional.
En una primera instancia se barajaba la posibilidad de que tras la publicación de las imágenes hubiera huido a Londres, donde residen sus hijos para tener su apoyo más directo. También se rumoreó con la posibilidad de que se hubiera refugiado en el palacio de Arbaizenea, propiedad de Cayetano y que le habría permitido estar alejada del foco mediático. Recientemente parece que ha regresado a Madrid, ya que tanto su ex como sus hijos y algunas amigas íntimas han sido vistas en las inmediaciones de la casa donde comenzó todo el pasado mes de octubre.