Cuando Jesulín de Ubrique se convirtió en uno de los toreros más populares, si algo caracterizaba a su familia era su gran unión. El torero encontraba en sus padres Humberto Janeiro, fallecido esta misma tarde, y Carmen Bazán y en sus hermanos Carmen, Humberto y Víctor a sus grandes apoyos. Pero pasados los años, tras el aumento de popularidad del diestro y tras convertirse en una de las familias protagonistas de las portadas, todo estalló. Los padres del torero terminaron poniendo punto y final a su matrimonio en el año 2003 y desde entonces la relación de sus cuatro hijos con él fue bastante complicada.
Jesús, Humberto, Carmen y Víctor Janeiro apoyaron de forma incondicional a su madre y no entendieron algunas de las actitudes de su padre, en especial sus infidelidades. De ahí que el distanciamiento cada vez fuera mayor entre Humberto y sus hijos. Fue entonces cuando Camila Naranjo, su pareja, se convirtió en su máximo apoyo. Mientras, su familia continuó con su vida, con celebraciones familiares, con acontecimientos profesionales importantes… Instantes de los que él no pudo disfrutar. Algunos de sus hijos incluso dejaron de hablar a su padre y marcaron distancia para que la cosa no empeorara todavía más. Afortunadamente esta fue una situación que con el paso del tiempo se calmó.
En los últimos momentos la situación entre Humberto Janeiro y sus hijos mejoró. Durante sus últimos ingresos hospitalarios los cuatro hermanos han estado muy preocupados por su estado de salud e incluso su exmujer Carmen Bazán, aunque no mantenía relación con él, ha estado pendiente de él. En los últimos días toda su familia, entre ellos sus nueras María José Campanario y Beatriz Trapote incluidas, han estado a su lado y han mantenido la esperanza hasta el último minuto para que todo saliera bien. Finalmente hoy han recibido la triste noticia de su muerte.