El 17 de diciembre es una fecha marcada en el calendario para Ana Obregón (68 años) pero no tanto para Alessandro Lequio (63 años) que no ha acudido al bautizo de su nieta Ana Sandra que ha tenido lugar en la tarde de este domingo. Han sido varias las veces que se ha tenido que posponer la cita pero finalmente se ha podido ver a la actriz luciendo espectacularmente y con la sonrisa más que recuperada, ya que su nieta le ha devuelto la felicidad.
En cualquier caso, han sido muchas las modificaciones que han sufrido. Incluso algunas de ellas han sido a última hora como, por ejemplo, la elección del padrino de la pequeña. En una primera instancia iba a ser el amigo de Álex Lequio de Estados Unidos, Justin pero no podía viajar a nuestro país. Después se filtró que iba a ser su socio Nacho pero este domingo se ha dado a conocer que finalmente ha sido un amigo de la infancia del fallecido Álex, Giacomo.
La ausencia de Alessandro Lequio en el bautizo de Ana Sandra
Desde que saltase a la luz la noticia del nacimiento de la nieta del colaborador de televisión, siempre ha mantenido una postura de mantenerse alejado de todo esto, sin apenas hacer declaraciones al respecto. En cualquier caso, la bióloga ha acudido a diferentes programas de televisión en los que ha manifestado respetar la decisión del padre de su hijo pero a la vez le lanzaba importantes peticiones para que conociera a su nieta.
No obstante, a este bautizo ya se indicó que únicamente iban a acudir los grandes amigos y únicamente familiares. Entre los invitados estaba Alessandro sin ningún tipo de dudas e incluso Ana tenía la esperanza de que pudiera acudir a tan especial cita. Sin embargo, el italiano ha decidido continuar en la misma línea y por el momento seguir sin conocer a su nieta, por mucho que la actriz se empeñe en intentarlo.
La actitud de Alessandro Lequio ante el nacimiento de Ana Sandra
El abuelo de la recién bautizada siempre ha manifestado haber hecho todo lo que estuviera en su mano sobre su hijo antes de su fallecimiento. Una vez llegado este último, expresó tres deseos que su madre se ha encargado de verlos cumplidos. Uno de ellos estaba relacionado precisamente con su paternidad, algo de lo que el colaborador de televisión nunca ha querido entrar a valorar.
“Cuando mi hijo murió, todos habéis sido testigos de que mi única opción ha sido el silencio. No he comentado nada ni enseñado lo que sentía. No he dicho ni una palabra y lo voy a seguir haciendo porque es lo que le gustaría a él. Por respeto a él no voy a comentar nada que le afecte en ningún sentido. Sabéis que soy así y no voy a cambiar. Es lo único que voy a decir”, expresaba Alessandro.
No obstante, con la presentación del famoso libro de Aless ‘El chico de las musarañas’, otro de los deseos solicitados, fue cuando el italiano más se encendió. “Esta no es ninguna historia preciosa. Que quede muy claro que cada uno es libre de escribir y decir lo que quiera, pero no es ninguna historia preciosa. Es una historia de terror, y del peor de los terrores”, confesaba en el programa de la mañanas de Telecinco.
De hecho, el Conde Lequio también reaccionaba a las palabras que Ana Obregón lanzaba desde los diferentes programas de televisión a los que acudía, dejando claro que no quería hablar de estos temas para no perjudicar la relación con la madre de su hijo. Es por ello que este día tan importante del bautizo de su nieta no ha hecho acto de presencia, algo que era mas o menos esperado dada su actitud en sus diferentes intervenciones televisivas.