Rocío Carrasco y Fidel Albiac solo tenían clara una cosa: para su boda buscaban el lugar más íntimo de todos. Y como celebrarla en el acorazado Potemkin no era posible, barajaron otras opciones. Hasta que dieron con Valdepalacios, un precioso hotel de cinco estrellas localizado en Toledo, que les ofrecía la discreción que ellos buscaban.
La pareja, que lleva junta 15 años, pasará por el altar el próximo 7 de septiembre, miércoles, y aunque ella no ha hablado de cuáles serán las mayores ausencias entre los invitados, presumiblemente podemos esperar unas cuantas… La hija de Rocío Jurado no solo no se habla con sus hermanos, sino tampoco lo hace con su hija mayor, su tío y el resto de su familia. Carrasco se ha refugiado en las Campos y entre ellas se siente una más. María Teresa la ha acogido, igual que la acogió al comienzo de su carrera televisiva, con mucho cariño y velando por ella.
Pero volvamos al lugar en el que se llevará a cabo el casorio más secreto de todos. Como ya decimos, para la pareja era esencial que el recinto contara con unas medidas de seguridad inexpugnables, de esta manera se protegerá al máximo la privacidad (y lo que no es la privacidad) de los novios e invitados. Vanitatis ha hablado con Valdepalacios y les han asegurado que a la discreción que pedían los novios habrá que sumar aún más medidas de vigilancia, para que nada de lo que allí ocurra se filtre.
Todos se sentirán cómodos al saber que podrán divertirse lo que quieran sabiendo que ninguna cámara indiscreta los captará. La celebración, que será más bien íntima (nada que ver con la multitudinaria boda que ya tuvo Rocío en su día con Antonio David Flores), contará con unos 200 invitados, de los cuales, algunos podrán dormir en las habitaciones del complejo si así lo desean.
Ya podemos imaginar a Carrasco, vestida de Hanibal Laguna, paseando por las terrazas, al fresco de la piscina y los jardines, brindando por su amor al lado del hombre que más la ha comprendido. Y si al día siguiente se sienten cansados, que no se preocupen, pueden contratar unas sesiones de masajes en el spa del hotel. ¡Qué fantástica manera de arrancar la vida de casados!
Pero, ¿qué pasa si, de pronto, os invitan y no sabéis cuanto vale el cubierto? Tranquilos que os lo chivamos para que metáis en el sobrecito el dinero correcto y no os quedéis cortos… los precios de los menús oscilan entre los 137 euros hasta los 187. Ahora queda saber lo más importante, ¿qué os vais a poner si os invitan?