Morgana, la hija de Mario Vargas Llosa que llegó a ganarse la confianza de Isabel Preysler

Morgana se ha convertido en el mejor apoyo de su padre Mario Vargas Llosa tras su ruptura con Isabel Preysler. Ella habría sido la única de los tres hijos del escritor en la que Isabel llegó a confiar

Helena Arriaza
Helena Arriaza

Redactora digital de Lecturas

Morgana y Mario Vargas Llosa
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Mario Vargas Llosa (86 años) está de máxima actualidad desde hace unas semanas. Fue Isabel Preysler (71 años) la que se encargó de hacer pública su ruptura. Después de ocho años juntos, el escritor y la socialité decidieron poner fin a su noviazgo hace un mes. Desde entonces, ambos están centrados en su familia. Esto ha hecho que los hijos de ambos cobren especial protagonismo. De ahí que los nombres de Álvaro, Gonzalo, y Morgana Vargas Llosa, también hayan vuelto a estar de actualidad. Lo estuvieron en su día cuando Patricia Llosa, la madre de los hijos del escritor, se habría enterado por la prensa del noviazgo de Mario e Isabel. Entonces, los tres cerraron filas con su madre y nunca vieron con buenos ojos a la que hasta hace unos días era novia de su padre. Aunque entre Isabel y Morgana hubo contacto hace relativamente poco, algo que demuestra que llegó a ganarse su confianza.

El mensaje que Isabel Preysler envió a Morgana Vargas Llosa

Isabel Preysler envió un mensaje a Morgana en plena crisis con Mario Vargas Llosa. El pasado mes de junio y según ha revelado el entorno más cercano de la expareja, Isabel Preysler escribió a la hija del Nobel. Su intención fue informarle de que Mario había abandonado Villa Meona, la casa de Isabel en la que convivían, para marcharse al piso que tiene en propiedad en el centro de Madrid debido a los celos que sufría. De esta forma, la madre de Tamara Falcó habría querido que la hija de su pareja supiera lo que estaba sucediendo y estuviera pendiente de su padre. Algo de lo más significativo teniendo en cuenta que en un principio su relación parecía nula y que Gonzalo Vargas Llosa, otro de los hijos del escritor, se negaba a acudir a Villa Meona y no quería saber nada de la pareja de su padre. Porque tal y como revela el entorno del Nobel en exclusiva a la revista Lecturas, la relación de la familia de Mario con Isabel era nefasta.

Días después del mensaje de Isabel Preysler a Morgana, Mario regreso al lugar en el que convivían y continuaron con su relación. Fue a comienzos de diciembre cuando según revela el entorno de Mario Vargas Llosa, se dio la ruptura definitiva. Tras una fiesta a la que ella acudió en solitario, él le echó en cara que regresara a casa tan tarde. Él se volvió a marchar de la vivienda y a partir de ahí, acudieron juntos a algún compromiso profesional pero ya no vivían juntos. Y aunque después él tuvo intención de volver, ella ya no quiso.

Morgana Vargas Llosa

Morgana Vargas Llosa, la hija de Mario.

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Morgana, el puente para la reconciliación familiar de Mario Vargas Llosa

Volviendo a Morgana, el hecho de que Isabel le enviara esta carta, es la clara muestra de lo importante que es la relación con su hija para Mario Vargas Llosa. De hecho, es su debilidad. Incluso fue la que en su día ejerció de puente para que la relación del escritor con su familia volviera a ser la que era antes de su ruptura con Patricia Llosa. Algo que Morgana consiguió.

El reencuentro familiar que tan feliz habría hecho a Morgana Vargas Llosa

Padre e hija se han seguido viendo pese a la relación de Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler. La clara muestra está en las imágenes que compartió Álvaro hace unos días y en las que mostró el reencuentro de sus padres antes de que se hiciera efectiva la ruptura entre Isabel y Mario. "Postales de 2022. Hace 3 meses. Viaje de investigación al norte del Perú y revisión con mis padres de lo que queda de la biblioteca en Lima”, escribió el hijo del Nobel junto a instantáneas en las que aparecen Mario, Patricia Llosa y sus tres hijos.

Morgana Vargas Llosa, heredera del talento de su padre

Además, Morgana Vargas Llosa comparte con su padre la pasión por la la cultura. En su caso, en vez de por las letras, por la fotografía. La hija del escritor es fotógrafa y ha trabajado como fotoperiodista en diferentes países. Además, ha hecho exposiciones de lo más exitosas y ha recibido galardones por su trabajo con la cámara. Algo que para su padre supone un gran orgullo.