Este miércoles se ha celebrado la semifinal de ‘GH VIP 8’, en la que llegaban cuatro finalistas para luchar por alzarse como ganador del concurso y poder llevarse el premio final, ese que tantas y tantas veces se ha visto rebajado por ellos mismos. Sin embargo, a la gran final del próximo jueves solo podían llegar tres de ellos. Es por ello que el menos votado se ha despedido de esta experiencia a tan solo un día de la final que ha sido Laura Bozzo (72 años).
Los nervios están a flor de piel para todos que están viendo cada vez más cerca el poder proclamarse ganador. Además, en esta semifinal hemos podido ver la curva de la vida de los cuatro finalistas, donde han hecho un repaso por los grandes momentos de su vida, algunos alegres pero otros no tanto que han provocado alguna que otra lágrima tanto en los propios participantes como en sus compañeros.
Albert Infante y Luitingo, primeros finalistas de ‘GH VIP 8’
La presentadora Marta Flich (45 años) reunía a los cuatro finalistas en la famosa sala de expulsión, aquella por la que nadie quiere pasar. Sin embargo, les contaba que no iban a decir el concursante expulsado y que, por tanto, se iba a apear de la final. Más bien lo que iban a hacer era ir salvando de uno en uno, aunque ya advertían que el orden de nombramiento no implicaba ningún orden en los porcentajes.
Dicho esto, el primero de todos que ha podido celebrar su presencia en la final ha sidoAlbert Infante (23 años). El bailarín no ha parado de saltar al conocer la noticia, corriendo por toda la sala. Tras ello ha querido acordarse de todos sus amigos que han estado apoyándolo dentro del concurso, además de sus amistades en el exterior de los muros de Guadalix de la Sierra y que tanto le han apoyado en sus peores momentos.
El siguiente que ha conocido la feliz noticia ha sido Luitingo (33 años) que tampoco podía salir de su asombro al escuchar su nombre. “Me he quedado blanco, me cago en mis mulas todas”, decía el cantante. “Tengo una cosa que la tengo que hacer y me gustaría dedicarle a mi padre y a mi madre que se ha llevado cuidándola toda la vida”, expresaba a la vez que enseñaba su tatuaje en el brazo, el cual va dedicado a su abuela fallecida que padecía Alzheimer. Acto seguido, le cantaba una canción a su padre.
Laura Bozzo, última expulsada de ‘GH VIP 8’
Tanto Naomi Asensi (28 años) como Laura Bozzo se estaban enfrentando al peor de los escenarios, ya que las dos se han configurado como eternas enemigas en sus últimas semanas de convivencia. Antes de conocer la decisión del público, la presentadora le ha pedido unas palabras a cada una. La peruana agradecía a la audiencia haberla salvado durante tantas nominaciones. La valenciana entendía la dificultad de enfrentarse a Laura y decía que “voy a ser la mejor cuarta”.
En la siguiente conexión la conductora de esta semifinal les comentaba que iba a indicar el nombre de la cuarta finalista. Flich exclamaba el nombre de Laura Bozzo, ante el asombro de su rival y la decepción de la recién expulsada. Inmediatamente se levantaba y se dirigía hacia la puerta para tratar de abandonar, aunque desde la organización le pedían que esperase a seguir el protocolo que siguen todos los expulsados.
El monumental enfado de Laura Bozzo en 'GH VIP 8'
Una vez la peruana estaba en la puerta, pedía que “¿me pueden abrir, por favor?”, dejando atónita a su compañera de la que ni se había despedido. “Nadie va a tocar mi ropa”, proseguía. Marta Flich trataba de calmarla y pedirle hablar con ella pero el enfado de la presentadora peruana iba en aumento. “No tengo nada que hablar contigo”, le espetaba a la conductora mientras esperaba a que le abriesen la puerta.
Tras unos minutos de calma y el abandono de la sala de expulsión de Naomi, nuevamente Flich intentaba hablar con ella. “No tengo nada más que hablar, solo regresarme a mi país. Te pido por favor, Marta que me dejes salir, agarrar mis cosas e irme. No tengo nada que hablar con ustedes”, continuaba Bozzo con un enfado monumental que no iba a tardar en irse ni iba a haber nadie que consiguiese calmarla.
Pero el enfado de Laura no ha quedado ahí y es que tras unos minutos ha regresado a la casa a por sus pertenencias, ya que no habían hecho las maletas porque no sabían que era noche de expulsión. Nada más entrar, le ha recriminado a Carmen Alcayde que por su culpa ha tenido que abandonar, algo que ya le había expresado a Naomi en la sala de expulsión, tachándolas de las culpables de su salida del concurso.