“A todos aquellos/as que se han cebado con mi amiga @Edurnity : Procurad limpiar vuestra casa, que está llena de mierda. Uy, he dicho mierda?”. ¡Esa es nuestra Mónica Naranjo! La mujer de armas tomar que siempre nos ha gustado y la guerrera que ahora defiende con uñas y dientes a su compañera de profesión.
Como ya os hemos contado, Mónica y Edurne están unidas de una manera profesional (las dos son cantantes, una ha sido jurado y la otra participante en ‘Tu cara me suena’…) como personalmente. Y es que el marido de Naranjo, Óscar Tarruella, es el mánager de la madrileña. Por lo tanto, el vínculo entre ellas es demasiado grande como para pasar inadvertido.
De ahí que Mónica, que es de las que lo dicen todo bien clarito y sin miedo, haya puesto los puntos sobre las íes a los que se llevan cebando con Edurne desde que el pasado 10 de junio el caso Torbe salpicó a su pareja David De Gea. Ella, como sabéis, no tiene nada que ver en todo esto, pero ha recibido toda clase de insultos a través de las redes sociales. Y aunque sobre el escenario es una mujer fuerte y parece dispuesta de la mejor armadura, la realidad es que esta armadura es de lo más permeable y todos esos insultos y presión terminar por calar. A la cantante se la pudo ver de lo más emocionada el viernes pasado en su primer concierto desde el día en el que estalló la bomba Torbe. Las lágrimas acudieron a sus ojos bien provocadas por ver el apoyo tan inmenso que sigue recibiendo de todos sus fans, bien porque los días cada vez pesan más y ha soportado mucha presión.
El propio Tarruella explicaba en ‘AR’ que su representada está siendo un ejemplo de entereza, pero que empieza a estar “erosionada”. Es normal. Ella no pinta nada en este escándalo sexual, pero se la ha acribillado como si sí. No tiene que dar explicaciones de absolutamente nada, y eso, en definitiva es lo que tratan de defender quienes la conocen.
Edurne, con amigas como Mónica sabes que aunque te fallen las fuerzas, ella siempre estará ahí.