Los millonarios negocios de Carla Goyanes: la empresa de su padre de la que ahora está al frente

La hija pequeña del fallecido Carlos Goyanes es la que ha seguido sus pasos como empresaria en el negocio inmobiliario que su padre le dejó en herencia

Noelia Zazo
Noelia Zazo

Periodista especializada en corazón

Carla Goyanes

Sin duda este 2024 la familia Goyanes está viviendo el verano más triste de su vida. El pasado 7 de agosto, a los 79 años, fallecía Carlos Goyanes mientras dormía en su casa de Marbella, donde estaba pasando el verano. Su mujer Cari la pique y sus hijas Caritina y Carla, a las que estaba muy unido, han hecho piña para sentirse apoyadas tras este duro varapalo que ninguna esperaba. No es un momento feliz, y algo así nunca tiene un lado positivo, pero si hay algo de lo que no van a tener que preocuparse es de todo lo que tiene que ver con poner en orden el patrimonio familiar, pues lo cierto es que está todo bastante atado.

El empresario no tenía propiedades inscritas a su nombre más allá de una participación en un local comercial en Madrid que pertenecía a su familia.  Lo que si tenía es una empresa inmobiliaria millonaria que fundo su padre en 1986 y que a día de hoy sigue en pie, a nombre de su mujer desde 2008 y gestionada desde 2016 por su hija pequeña Carla Goyanes, que ha tomado el relevo familiar y es ahora la cara visible de la empresa y la que gestiona las visitas, ventas y alquileres de los inmuebles.

Carlos Goyanes, empresaria de éxito

Y eso que su formación no iba en un principio enfocada por ahí. Carla estudió en el Liceo Francés, y después hizo Administración y Dirección de Empresas, lo que completó con un máster en gestión de empresas de moda. Durante un tiempo, muy breve, hizo algunos trabajos como modelo y se convirtió en estrella en los photocalls. Era habitual verla en fiestas y alfombras rojas, o ser imagen de algún producto, pero es algo que dejó muy pronto, lo hizo mientras estudiaba y después decidió enfocar su vida por otros caminos. En 2011 se casó con el empresario Jorge Benguria, y juntos se fueron a vivir a Miami y formaron una familia con el nacimiento de sus tres hijos; Carlos, Santi y Beltrán.

Y en 2016, después de varios años de aventura americana, los negocios de Benguria les trajeron de vuelta a España. Y fue entonces cuando Carla, que ya llevaba un tiempo alejada de eventos y dedicada a su familia y a las redes sociales (aunque en menor medida), decidió ponerse al frente del negocio inmobiliario, y dado que tenía la formación para ello, las cosas están marchando muy bien. Prueba de ellos es que los números no han dejado de crecer.

La empresa se llama Agencia A Promociones Inmobiliarias SA, su actividad está tipificada como la ‘gestión y administración de la propiedad inmobiliaria’. En el último año ha registrado unos beneficios de 814.000 euros, que es casi el doble de lo facturado el año anterior. Y su valor total está cifrado en 1,4 millones de euros. Es decir, en manos de Carla, el patrimonio que su padre y su abuelo generaron con tanto esfuerzo sigue dando sus frutos y sigue creciendo, lo que sin duda ha hecho muy feliz a Carlos Goyanes durante estos años.

La despedida de Carlos Goyanes a su padre

Su pérdida ha sido muy dura para la joven, así lo mostró en una carta de despedida que publicó en sus redes sociales pocos días después de conocerse la triste noticia: “Papá, no te haces una idea de lo que te vamos a echar de menos. Eres el mejor padre y abuelo que se puede tener. Y no porque lo diga yo, sino que cualquiera que te haya conocido de verdad lo sabe. Ahora mismo soy incapaz de imaginarme una vida sin ti. Ojalá pudieras ver lo bonito que ha sido toda la gente que se volcó para intentar ayudarte, toda la gente que desde el primer momento ha estado a nuestro lado consolándonos y a la vez conmocionados por haberte perdido tan de repente".

"Todos tienen buenos recuerdos de ti, de tus distintas etapas de la vida y disfruto escuchándolos. Todos coinciden en lo bueno que eras, lo auténtico, genial y transparente, lo divertido especialmente la devoción que tenías por tu familia. Sin tonterías. No solo nos han mostrado el cariño que nos tienen sino el que te tenían a ti. Me hace muy feliz saber que te has ido rápido y sin sufrir aunque me duele no haber tenido tiempo de despedirme. Te has ido disfrutando de las vacaciones con tu familia y en paz. Te queremos y nunca te vamos a olvidar. Gracias por todo lo que me has dado a mí y a mis hijos. Siento que no hayas podido disfrutar más tiempo de tus nietos como te hubiera gustado, como esperabas hacer. Descansa en Paz”, escribía junto a una galería de imágenes de su padre feliz disfrutando con los suyos. Recuerdos que se quedarán cada siempre en su memoria y que ahora cobran más significado que nunca.