Si los ánimos están así de caldeados cuando aún no ha puesto un pie en Honduras Bigote Arrocet, no nos queremos ni imaginar el grado de tensión al que llegaremos cuando lleve un mes de concurso… Mila Ximénez lo viene avisando desde hace varios días en ‘Sálvame’ donde nota a las Campos cada vez más nerviosas. “Esto va a acabar como el rosario de la Aurora”, ha dicho la colaboradora.
El otro día se enzarzó en una discusión con Terelu porque deseaba abandonar el plató mientras se hablaba del novio de su madre, una actitud que le recriminó su compañera y le recordó que como concursante que es, mejor dicho, que será, en el programa se va a comentar no solo su comportamiento en la isla, sino también todo lo que le rodea. Como se ha venido realizando hasta ahora con otros participantes. Ximénez no piensa hacer ninguna excepción con el humorista, y le molesta pensar que las Campos puedan pretenderlo.
María Teresa, que ayer se sentaba en ‘Sálvame’ como defensora de la audiencia, quiso dejar claro que ella no iba a poner cortapisas a los colaboradores “yo no veto”, pero no quería hablar del tema candente del momento y prefería centrarse únicamente en hacer su sección. Eso si, remarcó lo extrañada que estaba al ver que el resto de colaboradores la dejaba 'sola' mientras ella llevaba a cabo su cometido, cuando siempre la rodean en la grada. Ayer nadie se movió del sofá.
Tras la colaboración semanal de la malagueña, Mila ha vuelto querido dejar clara su postura. Ximénez defiende que en algunos aspectos tampoco se está diciendo la verdad, y considera que el paso de Bigote por el programa está favoreciendo a la familia, “os estáis aprovechando y me parece genial”. A su parecer todos están participando en un doble juego que tiene claro a quién acabará afectado: a ella. “Se que esto lo estará viendo Terelu y se estará cabreando. Se lo dije ayer. Todo esto va a facturar nuestra amistad, estoy convencida”.