Mila Ximénez se derrumba en 'Sálvame': "Me cuesta la vida venir"

La colaboradora no puede más, la tensión, el ambiente del programa, todo se ha ido acumulando hasta que ha estallado...

Mila Ximénez Sálvame

Con el corazón en la mano, Mila Ximénez se ha abierto en canal delante de sus compañeros. Siempre valiente, la colaboradora no ha tenido ningún miedo para expresar cómo se siente actualmente en Sálvame. El desgaste del trabajo, la tensión con sus compañeros, el ambiente enrarecido del plató, todo ha ido dejando huella en su entereza. Ahora mismo, no puede más. Mila se plantea abandonar el programa en un tiempo breve...

Me estoy perdiendo una vida personal que necesito recuperar”. Mila Ximénez llegaba a Sálvame tras haberse ausentado un día por motivos de salud. Física pero, sobre todo, emocional. La colaboradora no puede más. Ser uno de los puntales del programa pesa ya demasiado sobre sus hombros. Entregarse al 100%, incluso más, no solo es una dura experiencia en plató, también es una mochila que se va cargando fuera. Un proceso en el que ha decidido que debe parar de una vez por todas.

“Yo tengo muchos defectos”, explicaba acompañada de Kiko Hernández. “Soy muy apasionada, digo las cosas a la cara, pero hay algo con lo que no puedo convivir: la mediocridad y la envidia”. Mila está al límite. Se plantea abandonar el programa. De hecho, ya lo había decidido el pasado fin de semana pero tras hablar con su amiga Cristina Soria, se lo pensó mejor. “Me cuesta la vida venir a veces. No me gusta el ambiente que hay”.

Sálvame es una experiencia muy intensa en la que Mila se ha posicionado como uno de los pesos pesados. Las tardes no son las mismas sin su presencia y eso desgasta. “Para mí, esto es un trabajo. Yo no tengo ningún ego. No veo los vídeos donde aparezco. Lo que hago en televisión no me parece un éxito, es un trabajo”. La colaboradora señalaba al competitivo ambiente que se ha creado en el programa como uno de los aspectos que más daño le producen. Una de las razones por las que, cada vez, se ve más fuera.

“Nunca hay una felicitación, nunca hay un 'me alegro', nunca”, aseguraba. “Si yo dejase el programa, unos lo lamentarían, pero otros harían una fiesta de tres días”. Ximénez confesaba que la que tiene que cambiar es ella misma si quiere continuar. “Ha llegado un tiempo en el que necesito descansar”. Kiko y Paz le mostraba todo su apoyo, toda su comprensión. No es la única que se siente o se ha sentido así a lo largo de estos nueve años.