A finales de los 80, Mila Ximénez era una de las reinas de Marbella. La colaboradora recuerda con una sonrisa aquella época y no por la vida de lujo y glamour que vivió entonces, sino porque la vivió al lado de su persona favorita, su hija Alba. Ayer que ‘Sálvame’ dedicaba su programa a estos años de esplendor máximo de la Costa del Sol, la colaboradora quiso echar la vista atrás y recordar cómo era su vida entones.
“Recuerdo una vez, yo entonces era súper pija y tenía, a un señor que trabajaba en casa, vestido de frac en pleno agosto”, contó tras imitar su manera de hablar de entonces, entre la timidez y el pijerío asociado a su clase. El trabajador no entendía la decisión de la empeadora y prefería decir que él, de lo que iba vestido, era de ‘pingüino’. Una anécdota que ahora recuerda con una enorme sonrisa pues, como dice “entonces era una niña”.
“Yo era una niña en esa época. Había ido anteriormente a Marbella con otra pareja pero no conocía ese mundo de glamour”, fue entonces cuando Jaime de Mora, al que más recuerda y echa de menos, la protegió bajo su ala, algo que ella, asegura, “agradeceré toda la vida”.
Entonces, vivía entregada a la vida ociosa junto a su pequeña. Así describe cómo pasaban los días. “Me levantaba yme iba con Alba y mi amiga Gloria Andión al Club Tenis, después comíamos y, por la tarde, nos íbamos al Marbella Club, donde estaba Jaime. Por la nochequedaba con Lolita y la gente para cenar. Esa era mi vidadiaria en Marbella”. Asegura que era una época “en la que los problemas eran algo súper lejano”, dice y que ella vivió sin “preocuparme de nada”.
Ahora, con su habitual sorna, cuando echa la vista atrás no puede más que soltar una carcajada, “¡fíjate la mierda que estoy viviendo ahora, Carlota!”, dice explotando en una risotada.