Las últimas semanas están siendo de muchos cambios para Mila Ximénez. Tras el confinamiento, un momento en el que lo pasó fatal a causa de un herpes zoster, la colaboradora reveló que le habían detectado cáncer de pulmón. En una entrevista en exclusiva a nuestra revista Mila se ha abierto en canal y ha hablado con naturalidad sobre la enfermedad a la que ahora tiene que enfrentarse. Son varias las cuestiones que ha desvelado, y una de las que más llama la atención es en qué se está refugiando para llevar con la mayor calma y positivismo posibles estos complicados momentos en los que está muy arropada por su familia y amigos. La colaboradora ha contado en exclusiva para 'Lecturas' que ha encontrado su refugio en la iglesia evangélica.
Mila ha contado que está “con Noemí Salazar y su madre en la iglesia evangélica”. La colaboradora y la protagonista de los ‘Gipsy Kings’ coincidieron en la última edición de ‘GH VIP’. Dentro de la casa de Guadalix forjaron una bonita amistad. Mila fue muy protectora con Noemí y ahora la joven no duda en estar a su lado en estos instantes tan difíciles para su amiga, algo que Mila agradece. Eso sí, Mila ha aclarado en un mensaje que ha enviado a Jorge Javier Vázquez que “Noemí y su madre me querían hacer un culto pero yo no he ido”.
Pese a esto la colaboradora ha hablado con total naturalidad sobre lo importante que es para ella la religión en este momento de su vida. “Me estoy acercando mucho a la religión, rezo muchísimo”, ha explicado en exclusiva para 'Lcturas'. Además ha dicho que no tiene ningún problema “en decir que soy religiosa, ahora que todos dicen “¡Somos rojos y ateos!” Yo no. Yo pido a Dios que me ayude”.
Son varios los amigos que están teniendo con ella detalles relacionados con la religión. “Hay mucha gente que me manda cosas. Belén a San Judas Tadeo, Terelu a la Virgen de la Salud”, algo que ella valora mucho porque “me estoy arropando en la fe, cosa que yo hacía años que no hacía”. Mila cree que “¡Igual hay gente a la que le parece una barbaridad!”, pero ella piensa seguir refugiándose en la iglesia evangélica y en la fe para sobrellevar este momento de la mejor forma.