Mila Ximénez, un año de su dura lucha contra el cáncer

Durante estos meses Mila ha estado rodeada de su familia. Su hija, Alba, pendiente en todo momento de su salud, va y viene desde Ámsterdam, donde vive con su marido y sus dos hijos. Su gran preocupación era que la gente que la quiere –y sobre todo su hija, Alba– no sufrieran más de lo necesario. Mila necesitaba gritar que no se iba a rendir. “¡He jurado a mi hija que no me voy a ir y no me puedo ir! ¡Me necesita muchísimo! ¡Jamás le he fallado un juramento y por ella merece la pena todo! ¡De esta salgo!”, nos confesaba.

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“Esto ya es una guerra entre él [el cáncer] y yo, ya veremos. Se va a quedar un tiempo, lo sé, pero me va a dar una guerra de meses. Tengo cojones para él y cinco más como él”, nos confesaba valiente hace un año. Ha superado el duro tratamiento prescrito por sus doctores, soportando estoica los efectos secundarios, y ha aprovechado como nadie los momentos de tregua en los que su organismo no estaba bajo los efectos tremendos de la terapia.

Inmersa en pleno tratamiento, Mila, ejemplo de fortaleza, se desplazó en enero a Sevilla para realizar a Kiko Rivera una de las entrevistas más relevantes de los últimos años.

Ahora que se cumple un año del inicio de su dura lucha contra el cáncer, Mila Ximénez solo tiene un deseo en la cabeza, tal como ha hecho saber desde de uno de los últimos mensajes que ha enviado a la dirección de esta revista, como desvelamos en el número de Lecturas que ya está disponible en los quioscos. 

El reportaje del año de lucha de Mila Ximénez, al completo, hoy en tu revista 'Lecturas'. ¡Te esperamos en el quiosco!