Además de su intachable carrera musical y el resto de inquietudes artísticas que ha desarrollado bajo el abrazo de unos apellidos sinónimo de la genialidad, si por algo ha destacado también Miguel Bosé, es por su belleza andrógina y su ambigüedad sexual.
Cuando, en 2018, todavía nos estamos familiarizando con términos modernos como el 'gender fluid', 'genderqueer', el género no binario, 'bigénero' o 'trigénero', al intérprete de 'Amante bandido' le podemos considerar un auténtico pionero con su actitud de vida.
Miguel Bosé ha sido muchas veces signo de transgresión y provocación, pero también ha significado la apertura de mentes, ha roto esquemas, ha ayudado a dinamitar prejuicios, y ha puesto su granito de arena para la normalización de todas las expresiones en materia de la identidad sexual.
Tan estimulante en su vertiente de artista, muchos le han criticado por haber mantenido en el más absoluto secreto su relación de veintiséis años con el arquitecto Nacho Palau, y le han tachado de incoherente. ¿Pero qué es el ser humano, sino contradictorio? ¿Por qué criticar a alguien por llevar la vida que ha deseado siempre y por querer mantener a salvo de los focos su parcela de intimidad, cuando debería ser precisamente un ejemplo de esto también?
Da la sensación de que Miguel Bosé, en su etapa mexicana, se siente por encima del bien y del mal (o en otra liga) de todo lo que se está diciendo de él desde que su controvertida separación se ha convertido en rabiosa actualidad. Pero desde sus redes sociales, está lanzando señales constantemente y, de algún modo, contestando a todas las críticas.
Su sexualidad y su forma de llevarla ha sido uno de los temas que ha sido sometido a juicio, en plenos S. XXI. Y no sabemos si, movido por la nostalgia, o por esa voluntad de provocar y de continuar despistando, ha vuelto al juego que mejor se le da: el de la ambigüedad.
Lo ha hecho compartiendo tres vídeos de hace años y, en cada uno de ellos, se besa pasionalmente con tres mujeres que le han dejado huella: Ana Torroja, la presentadora chilena Cecilia Bolocco, y la cantanta mexicana Sasha Sokol. ¿Nuevo mensaje velado a quienes le critican? Pues Bosé parece decir: "Y, la gente, que hable...".