Risto Mejide recibe este domingo, en su Chester, a Mercedes Milá y Miguel Ángel Muñoz. Con ambos hablará de la vida. La presentadora, a la que siempre se ha vinculado con Gran Hermano se sincerará y contará por qué decidió abandonar el reality. Revelará "la angustia, el miedo y la ansiedad" que sufrió durante la última etapa en 'Gran Hermano' y lo que le costó salir "del agujero". Pasó de ser "una tía positiva" a "verlo todo negro". Confiesa que hace año y medio "yo no podría haber venido a hacer esta entrevista porque me habría puesto a llorar a la entrada". También contará que a pesar de venir de familia aristócrata "odio a las pijas. Si quieres insultarme, llámame pija".
Por su parte, el ganador de 'MasterChef Celebrity' se abrirá para hablar de su vida personal, de su madre, de la acusación de robo, de algo que no ha hablado nunca. “Lo vives con dificultad, con muchas ganas de cuidarla y también con la máxima compasión que tienes por la persona que más quieres en el mundo. Y esa compasión está en no juzgar ni cuestionar, sino en ver cómo está e intentar que se ponga lo mejor posible en el plazo más corto de tiempo. Duele ver como una persona toca fondo y le cuesta muchísimo salir”, explica Muñoz, que intenta día a día vivir discretamente. Tanto que incluso ha llegado a "estropear" sus relaciones. “No actúo con normalidad. Cuando me gusta alguien a lo mejor me apetecería darle un beso en la calle o ir de la mano o abrazado y no lo hago. Lo hago en intimidad porque de repente te hacen una fotografía, te preguntan y parece que algo se hace oficial cuando no lo es”, explica el actor.