La vida de Máximo Huerta (53 años) ha dado un giro radical. El que fuera ministro de Cultura se encuentra volcado completamente en el cuidado de su madre que padece una enfermedad que la lleva al hospital de manera muy frecuente. Máximo no duda en paralizar todos sus compromisos profesionales para poder ayudar a la mujer que le trajo al mundo. Ahora ha recibido la buena noticia del alta, ya que llevaba ocho días ingresada en el hospital.
Hace unos años Huerta tuvo que sufrir la pérdida de su padre. Era el año 2017 y desde entonces no ha querido dejar pasar la oportunidad de estar más unido a su madre de lo que ya estaba. Además, durante este proceso de la enfermedad, el escritor se está refugiando en la lectura y la escritura, ya que recientemente ha publicado la obra ‘París se despertaba tarde’, siendo un éxito total.
La buena noticia para Máximo Huerta
Las entradas y salidas del hospital se están convirtiendo en algo habitual para el valenciano. En cualquier caso, lo más importante para él es su madre, algo que ha centrado todos sus esfuerzos para apoyarla. Desde el año 2020 Clara Hernández ha sufrido diferentes situaciones que están minando su salud. Primero se le diagnosticó un tumor y luego tuvo un problema en la cadera al caerse por las escaleras.
Pero, sin duda, su confesión más importante la realizó cuando acudió a ‘El Hormiguero’, donde habló de su madre y de su actual estado de salud. “Está muy mal, como muchas personas en este país. Por las mañanas soy su hermano, por las tardes soy su hijo”, expresaba en el mencionado programa de Antena 3 sobre la situación que estaba atravesando en la actualidad con alguna otra enfermedad.
De hecho, sobre esta situación es habitual que se sincere en sus redes sociales el escritor. “Los días que mi madre no me reconoce es como si no tuviera patria”, decía en uno de sus mensajes. De este modo, deja clara la importancia de poder ser reconocido por su progenitora, motivo por el cual se trasladó a vivir a Buñol para poder pasar más tiempo junto a ella y permanecer a su lado.
El último mensaje que ha querido publicar en sus redes sociales ha sido este mismo martes, en el cual se percibe su tono alegre. “Después de ocho días, nos vamos a casa”, escribe junto a una fotografía de la maleta en la cama del hospital. Lo cual quiere decir que le han dado el alta y que podrá disfrutar de unos días en estas vacaciones de Semana Santa con su madre en la tranquilidad de su casa y no en la habitación de un centro hospitalario.
La reflexión de Máximo Huerta
El que fuera compañero de Ana Rosa Quintana acostumbra a hacer importantes y profundas reflexiones, muchas de ellas obtenidas de sus vivencias personales tras esta complicada situación. Sin embargo, él ha dejado claro en diferentes intervenciones que ha realizado que para nada se trata de un sacrificio, ya que es algo que hace de verdadero corazón y que, por tanto, no le supone ningún tipo de esfuerzo llevarlo a cabo.
Hace unos meses el escritor quiso reflejar una anécdota muy peculiar. Su madre estaba observando un periódico en el que casualmente aparecía una entrevista suya con motivo de la presentación de su libro. Máximo quiso mantener para siempre ese momento tan especial en su recuerdo y quiso fotografiarlo para recordarlo siempre, pese a que su madre no se percató del momento en que era fotografiada.
“Mi madre ha cogido la revista donde me entrevistan. La letra es muy pequeña, me dice. ‘¿Te la leo?’, le pregunto. Y después de poner voz a preguntas y respuestas se queda así, mirando la fotografía. Disimulo y capto el momento. No sé, últimamente me paso los días coleccionando recuerdos”, comentaba. De esta manera, Máximo opta por disfrutar de estos pequeños placeres de la vida mientras le sea posible.
A pesar de estos momentos complicados, Máximo también está viviendo un gran momento en cuanto a lo profesional se refiere. A principios de este año presentaba su libro en la localidad valenciana que lo vio nacer, algo que lo hizo más especial todavía si cabe. “Así de bonita fue la presentación de ‘París despertaba tarde’ en Buñol. Gracias a todos los que llenasteis el Palacio de la Música. Fue emocionante. Jamás olvidaré esta tarde de enero. Me enorgullece estar tan bien rodeado. Gracias”, escribía totalmente emocionado por todo lo que acababa de vivir.