'Masterchef': La espectacular finca de Samantha Vallejo-Nágera en Guadalajara

No es la primera vez que nos colamos en una propiedad de Samantha. Durante la edición del año pasado la popular cocinera abría las puertas de su finca De Natura, en Pedraza provincia de Segovia, pero ahora más de uno se ha quedado mudo al ver esta nueva maravilla. Dehesa de Valbueno está alquilada para un período de ocho años y en unos de los espacios que utiliza su famosa empresa de catering para los eventos que celebra. 

En sus increíbles jardines, 'MasterChef' ha tenido la oportunidad de celebrar la prueba de exteriores pero, también, en ese mismo espacio se suelen servir los cócteles. La finca fue reformada en 1900 eso sí, manteniendo su estructura inicial.

Hay que echar la vista atrás para recordar que esta increíble casa, situada en plena naturaleza, fue propiedad de los monjes dueños del monasterio de los Jerónimos. Más tarde, estuvo en manos del marqués de Valbueno, Tomás de Yriberri Goyeneche, que fue también tesorero del rey.

La finca cuenta con multitud de estancias: desde salones hasta espacios en los que se pueden juntar hasta 500 personas. Todas las restricciones que se han llevado a cabo por la COVID-19 han supuesto un duro golpe pero a partir de septiembre, Dehesa de Valbueno reabre al público. Se ha convertido, sin duda alguna, en una de las fincas de moda para celebrar bodas o eventos miltitudinarios de todo tipo.

De todos los habitáculos, el más solicitado por el público es el pinar. Cuenta con más de 400 años de historia y el dato más llamativo es que continúa siendo virgen. Es la única zona que no ha sido reformada.

La sutileza con la que está todo decorado hace que nos sintamos como en una película, gracias a las vigas de madera, las flores, las plantas, las lámparas que cuelgan del techo, los manteles... ¡Gusto exquisito!

'Samantha de España', así se llama su empresa de catering, ingresa más de tres millones de euros anuales por los servicios que presta. Y es que hasta el más mínimo detalle de Dehesa de Valbueno está cuidado, ¡solo hay que ver la vajilla!