Detrás de esa mujer de aparente fortaleza se encuentra la verdadera Marta Sánchez, alguien a quien la vida le ha puesto muchos obstáculos para ser feliz. Mientras en el terreno profesional se convertía en una de las artistas más populares de nuestro país, su vida personal la ha llevado a sufrir el dolor más inmenso: la muerte de Paz, su hermana melliza.
Paz murió en 2004 a causa de un cáncer de mama dejando un niño de tres años. Su pérdida sumió a Marta en una profunda tristeza, de la que le ha costado reponerse mucho tiempo. De estos duros momentos habló con Bertín Osborne en el programa 'Mi casa es la tuya'. Allí, reconoció que no ve tanto como quisiera a su sobrino porque desde ese momento le resulta muy complicado viajar a La Coruña: "He vivido cosas muy duras allí. Fue allí donde dije adiós a mi hermana". Además, afirmó que nunca ha visitado las tumbas de su hermana y su padre: "No puedo, no he sido capaz".
La artista habla de "Paciña", como la llamaban cariñosamente, con un amor incondicional "era un ser especial" y "la mejor hermana que se puede tener". Recordó una escena tras su muerte en la que una monja la dijo que "se la llevan porque tu hermana hace falta en otro sitio", unas palabras que la reconfortaron.
Quince años después de su muerte, confiesa que habla con ella a diario "todos los días me acuerdo de ella y la escucho mucho. Me regaña".