A Isabel Preysler le han vuelto a hacer la pregunta con la que tantos y tantas sueñan: ‘¿Te quieres casar conmigo?’. La respuesta de ella es todo un misterio, pero Mario Vargas Llosa arde en deseos de convertirla en su mujer.
Con el divorcio recién firmado, Mario y Patricia ya pueden hacer cada uno su vida. Y eso incluye casarse de nuevo. El escritor está enamorado desde hace un año de la filipina, y espera unirse a ella en matrimonio, lo que convertiría a la madre de Tamara Falcó en marquesa de nuevo, porque si recordáis bien, el padre de la más pizpireta de todos los hijos de Isabel es el marqués de Griñón, por lo que ya ha ostentado, de manera consorte, un título nobiliario.
Mario Vargas Llosa además de ser autor de prestigio, súper-ventas y Premio Nobel, también tiene un marquesado. El rey Juan Carlos le concedió, en el año 2011, el marquesado de Vargas Llosa, una distinción de la que Patricia también podía disfrutar como antigua pareja del octogenario. Ahora que ya son unos divorciados con todas las de la ley, la madre de sus hijos ha perdido este honor, que ahora podría pasar a manos de la exmujer de Julio Iglesias si esta aceptara la propuesta de matrimonio.
Tal y como reveló Pilar Eyre en su blog en Lecturas, Patricia Vargas Llosa realizó, hace unos días, un viaje exprés a Madrid. El motivo de dicho viaje relámpago era negociar una posible entrevista con posado, en la que ella contaría su versión de lo ocurrido, pero parece que este documento jamás verá la luz ya que no se llegó a buen puerto. ¿Lo que querría contar disgustaría a Isabel? ¿Era demasiado escandaloso? ¿Demasiado poco? Después de que la ex estuviera con la artillería cargada cuando se desveló el romance del padre de sus hijos y la ‘reina de corazones’, ahora aseguran que han firmado el divorcio de mutuo acuerdo, pero, total, ya da igual, porque esa será la versión imperante, puesto que jamás conoceremos la de exmarquesa de Vargas Llosa.