Última hora: Mario Vargas Llosa evoluciona favorablemente tras ser hospitalizado

La salud de Mario Vargas Llosa (87 años) ha vuelto a ser motivo de angustia durante los últimos días, tras conocerse que el Premio Nobel había sido hospitalizado, de nuevo, por covid-19; ahora conocemos un poco más de su estado. Desde 'Y ahora Sonsoles', aseguraban recientemente que el escritor se encuentra  "estable con tos y fiebre". La información que se maneja desde las últimas es más que favorable y la evolución del exnovio de Isabel Preysler es positiva.

Mario Vargas Llosa es trasladado a planta

Las noticias en torno a la salud de Mario Vargas Llosa han sido muy favorables y desde 'Y ahora Sonsoles' han confirmado que el escritor peruano ya ha sido trasladado a planta para continuar con su recuperación: "Buena noticia. Nos acaban de confirmar que Mario Vargas Llosa ya se encuentra en planta en el que sería su cuarto día de ingreso hospitalario, y se encuentra arropado y atendido por todo el personal sanitario", ha asegurado una reportera del programa presentado por Sonsoles Ónega.

Sus hijos, su apoyo más importante

El lunes 3 de julio, tras algunos rumores acerca del estado de salud del Premio Nobel, fueron sus hijos Álvaro, Gonzalo y Morgana los que quisieron aclarar cómo se encontraba su padre. “En vista del interés de los medios por el estado de salud de nuestro padre, hacemos público que está hospitalizado desde el sábado tras habérsele diagnosticado el Covid-19”, afirmaron a través de un breve comunicado. “Está siendo tratado por excelentes profesionales y acompañado por su familia. Rogamos a los medios de comunicación respetar en estos momentos su privacidad y la nuestra”.

Los tres hijos del escritor no se han despegado de su lado, como así ha sido durante los últimos meses. Vargas Llosa se refugiaba en los suyos tras la mediática ruptura con Isabel Preysler. Desde entonces, sus hijos han sido su mejor compañía, sobre todo Álvaro. Siempre al lado de su padre, velando por su bienestar, ha sido también el encargado de compartir este comunicado a través de sus redes sociales. Vargas Llosa, de 87 años, goza de una envidiable forma física, tal y como hemos podido ver en sus últimas apariciones ante las cámaras. No obstante, su avanzada edad hace que todas las precauciones sean pocas.

Así han querido comunicado los hijos de Mario Vargas Llosa el ingreso hospitalario de su padre

Por el momento, los hijos del escritor no se han querido manifestar sobre esta mejoría de su padre y han optado por mantenerse prudentes, sabiendo que el escritor se encuentra en manos de los mejores profesionales. Los hijos de Mario Vargas Llosa confían en la pronta mejoría de su padre.

Los baches de salud de Mario Vargas Llosa

No es la primera vez que Vargas Llosa debe ser ingresado por covid-19. A principios de 2022, el escritor debía ser ingresado también tras haber dado positivo. Su edad hacía que se convirtiese en paciente de riesgo y a pesar de no haber estado en un punto crítico de la enfermedad, se recomendaba su ingreso para controlar su evolución. El Premio Nobel salía del centro hospitalario a los pocos días y retomaba su agenda con cierta normalidad. "El coronavirus fue una experiencia desagradable porque comencé a sentir mucho frío en las piernas y, de pronto, comencé a perder la respiración, a ahogarme, a respirar con mucha dificultad", puntualizaba Vargas Llosa poco después de haberse recuperado por completo.

Todo hace pensar que, en esta ocasión, podría tratarse de una situación similar. El escritor, de 87 años, se encuentra ingresado en un centro hospitalario en Madrid desde el pasado fin de semana, tal y como ha avanzado su hijo Álvaro. La preocupación de este y de sus hermanos Gonzalo y Morgana es lógica. Durante los últimos meses, el escritor ha sufrido algunos percances de salud que han pasado algo de factura a su estado. Aunque en buena forma y con una agenda profesional más que intensa, Vargas Llosa ha tenido que guardar reposo para recuperarse, llegando a aparecer con bastón para facilitar sus andares.

La experiencia traumático de Mario Vargas Llosa en su último ingreso

Era el propio escritor quien narraba en primera persona el trauma que le supuso su ingreso por covid en 2022. Vargas Llosa, igual que Isabel Preysler, se contagiaba del virus. Su edad hacía que tuviese que se hospitalizado para controlar la evolución de la enfermedad. Llosa llegaría a describir el trance como angustioso, desagradable y realmente traumático. El escritor recordó que llegó a estar algo ido por la fiebre alta y que comenzó a sentirse bien cuando llegó al hospital. “Comencé a sentir mucho frío en las piernas y, de pronto, comencé a perder la respiración, a ahogarme, a respirar con mucha dificultad”, explicaba durante una presentación.

Poco a poco fue encontrándose mejor, llegando incluso a reconocer haber escrito algún artículo durante su estancia en el centro hospitalario. En esta ocasión, todavía es pronto para conocer cómo se encuentra el Premio Nobel. Por el momento, sus hijos tan solo han pedido privacidad y respeto para que Vargas Llosa pueda recuperarse con calma y en la mejor de las compañías.

A pocas horas del gran día de Tamara Falcó

El destino ha querido que este ingreso de Mario Vargas Llosa coincida cuando el mundo tiene los ojos puestos en la que fue su familia política. Tamara Falcó pasará por el altar este próximo sábado 8 de julio y allí estaría su madre, Isabel Preysler. La ruptura de la socialité y el Premio Nobel marcó un antes y después tanto en la vida de la madre de Tamara como del propio escritor. Vargas Llosa retomaba la relación incluso con su ex, Patricia Llosa, tras los años de romance con Preysler.

Con el primer ingreso por motivo del covid, era Tamara Falcó quien se lanzaba incluso a dar una última hora sobre el estado del que fuese la pareja de su padre. “Mario está bien, en casa, fue un susto pero tiene una fuerza brutal. Ha tenido una neumonía bilateral, pero se recuperó. En cuatro días estaba de vuelta en casa”, aseguraba durante una de sus noches en ‘El Hormiguero’, dejando claro que la relación con Vargas Llosa era cercana y fluida. No en vano, el cariño que siempre ha tenido Tamara por el escritor quedó en evidencia en numerosas ocasiones durante la relación con su madre.