El estado de salud de Mario Vaquerizo (50 años) ha ocupado buena parte de la atención mediática tras sufrir una aparatosa caída durante uno de sus conciertos con las Nancys Rubias en el Festival Horteralia. Lo que parecía un pequeño accidente, del que el artista salía solo con un collarín, se convertía en una situación algo preocupante por las secuelas que le había producido el impacto: una ceguera que fue aumentado día a día. Esto llevó a sus médicos a ingresarlo de nuevo en el hospital, donde permaneció 10 días hasta su reciente alta.
Aunque en todo momento ha mantenido informados a sus seguidores, el marido de Alaska ha conectado con 'Tarde AR' para dar la última hora de su estado de salud y revelar cómo está siendo su recuperación. "Empiezo a ver un poquito. La recuperación es lenta, pero tengo buena actitud", ha dicho desde una de las estancias de su casa y aún con el collarín. El artista también ha revelado que, por el momento, "me tienen que afeitar porque no puedo mover el cuello".
Eso sí, como ya avanzaba, Mario se ha tomado este bache de salud con cierta positividad. "Con sentido del humor, el cariño de la gente y, con sinceridad, he vuelto a nacer. Queda mucho Mario Vaquerizo para rato, pese a quien le pese", ha zanjado con los aplausos del público de Quintana de fondo.
Mario Vaquerizo, obligado a volver al hospital tras su aparatosa caída
Como hemos dicho, las consecuencias del accidente provocaron que Mario tuviera que volver al hospital antes de tiempo. "La caída que sufrí podía haber sido mortal según me dijeron los médicos, pero gracias a Dios aquí estoy, aunque bastante dolorido y con pérdida de visión que espero recuperar porque estoy en las mejores manos de los mejores profesionales médicos", explicaba, dejando entrever que estas secuelas eran las que le habían llevado a volver al centro médico.
"A ellos también muchas gracias. Ahora repitiendo pruebas. Para volver a ser el Vaquerizo de siempre, así que estáis avisados. Pero quiero que sepáis que en momentos difíciles y duros el amor y la amistad que recibes es la mejor medicina. Os quiero mucho. Siento no poder contestar uno a uno porque no tengo visión suficiente", terminaba. Un mensaje esperanzador que se ha concretado en su salida del hospital 10 días después y una paulatina recuperación de la visión.
Alaska, el gran apoyo de Mario Vaquerizo durante su convalecencia
Aunque Alaska no se encontraba en el país cuando Mario Vaquerizo tuvo el accidente, la intérprete de 'Ni tú ni nadie' no dudó en volver inmediatamente y, desde entonces, no se ha separado de su marido. Paralelamente a los manifiestos de Mario, la cantante también ha ido dando su versión. Por ejemplo, cuando el artista anunció su vuelta al hospital, Alaska quiso ser la voz de la razón y tranquilizar a todos.
"Mario está ingresado porque es lo mejor. Hay que hacer muchas pruebas. Eso que tiene en el ojo es resultado de una enorme inflamación", relataba también para Ana Rosa Quintana. Al parecer, para mejorar su situación, necesitaba tomarse unas "medicaciones que tienen que ser en vena, pautadas y controladas", razón por la que se consideró mejor que volviera a estar ingresado.
Además, ella se quedaba "más tranquila" si Mario estaba vigilado por profesionales "porque no es lo mismo tener unas vertebras fisuradas en casa, que estar en el hospital controlado. Yo estoy mucho más tranquila desde que está ingresado. Cuando ves que las cosas podrían ser algo más complicadas de los que creías, es mejor delegar. Para todos muchas más tranquilidad", aseguraba.
La dolencia que ha afectado a Mario Vaquerizo en los ojos
Una de las secuelas más llamativas que ha sufrido Mario tras su caída es una ceguera temporal. Al principio no entraron en detalles, pero finalmente Alaska revelaba algunos detalles de esta enfermedad. Se trata de una retinopatía de Purtscher, una enfermedad que afectas a los globos oculares generando menos agudeza visual. Los motivos por los que suele aparecer es un trauma que produzcan una "oclusión de las arteriolas precapilares retinianas", tal como informa la Clínica Universidad de Navarra.
Esta mencionada oclusión provoca "isquemia" y pequeños "infartos del tejido retiniano", que son los que llevan a esa ceguera. En definitiva, tal como dijo Alaska, una "cosa complicadísima" de la que, afortunadamente, Vaquerizo ha empezado a recuperarse. Ahora queda comprobar si el artista ha podido recuperar al 100% su visión o quedarán daños temporales.