Mario Vaquerizo no ha empezado el año con buen pie. El marido de Alaska y líder la las Nancys Rubias ni siquiera pudo celebrar la Nochevieja debido a un problema de salud. El cantante se sentía dolorido debido a un pinzamiento en la espalda. “Sin ganas de nada, ni contestar mensajes, ni ganas de hablar”, escribía Mario Vaquerizo en Instagram refiriéndose a cómo se encontraba.
El cantante, que aprovechaba para felicitar las fiestas a sus seguidores, decía que el diagnóstico que tenía le obligaba a estar en reposo durante más de una semana. Mario aprovechaba para agradecer a Alaska, a su hermana Marta y a su amigo Juan Pedro los cuidados que le habían dado durante su convalecencia.
El día de Reyes el líder de las Nancys Rubias publicaba una foto en su Instagram en la que aparecía, con cara más seria de lo habitual, sentado a la mesa preparado para disfrutar del tradicional roscón. “Aquí la del cuello torcido que sigue inmovilizada pero feliz celebrando el día de reyes en casa de @martavaquerizooficial”, escribía el cantante.
A pesar de que seguía dolorido, Mario Vaquerizo se mostraba animado y fuerte. “Los dolores siguen, pero no van a poder con esta Nancy pesada que está deseando volver a ser una mariquita inquieta, que ese es mi estado natural”, escribía el cantante. Sus seguidores y amigos le enviaban mensajes de ánimo y le deseaban una pronta recuperación.
Sin duda estas Navidades no han sido fáciles para Mario Vaquerizo. El marido de Alaska todavía se encuentra convalenciente, aunque está poniéndole muchas ganas a la recuperación. “Hoy tocó resonancia pero cogí algo de fuerzas y nos venimos a Casa Bibiana a ver si recupero energía a la vez que inspiración para rematar el nuevo libro dedicado a mis rockeras y rockeros favoritos. Ya queda poco”, escribía Vaquerizo hace unos días en su Instagram, junto a una imagen en la que aparece frente al ordenador, trabajando, con cara de cansancio.
Conociendo a Mario y sabiendo que es todo un torbellino de energía, no dudamos en que muy pronto estará recuperado y con su actividad habitual. ¡Muchísimo ánimo desde aquí!