"En el primer momento me hundí". Esta frase de María Teresa Campos resume a la perfección los sentimientos que se agolpan en su corazón tras saber el mal momento que atraviesa una persona tan querida para ella como Mila Ximénez.La colaboradora de televisión reunía suficientes fuerzas para dar el paso más valiente: confesaba que tiene cáncer de pulmón. El tsunami de amor que se ha producido a raíz de su dura revelación le ha llegado en forma de mensajes de ánimo y fuerza. A Mila Ximénez nadie de su círculo de confianza le van a soltar la mano en esta batalla, entre ellas María Teresa Campos que, rota y todavía en 'shock', le ha tendido la mano con un positivo mensaje.
A pesar de que su hija Terelu Campos sabía la noticia desde el lunes pasado, María Teresa Campos se enteraba de casualidad al mismo tiempo que la propia Mila lo confesabaen una emocionante llamada telefónica. "Voy a poner a Piqueras, y cojo ese final. En el primer momento, me hundí", ha dicho con la voz quebrada durante la llamada que ha protagonizado en 'Sálvame'.
Con motivo de la cuarentena forzosa, María Teresa y Mila habían estrechado su amistad. A ambas mujeres les estaba pasando factura el difícil panorama que dibujaba la pandemia. "Habíamos hablado mucho últimamente por el herpes que yo también lo pasé", continuaba, "y cuando me dijo que se encontraba muy mal, llamé a mi médico de confianza, que arreglaran ellos y que la viera. Desde de eso, ya no sé nada más hasta anoche", decía con un tono de voz muy triste.
Tras ver la valiente confesión de Mila, la madre de Terelu Campos y Carmen Borrego la llamó, y con emoción contenida ha explicado el bonito gesto que tuvo ella al verla tan afectada: "Lo que hizo ella fue animarme a mí, a consolarme, me hice la fuerte. Le dije que la había llamado para animarla, que podía contar con toda nuestra familia".
María Teresa, que también se ha mostrado muy preocupada por Jorge Javier Vázquez, ha pasado por momentos muy complicados en los últimos años, y en su seno familiar el cáncer las ha obligado a batallar hasta derrotarlo. El episodio más reciente con la enfermedad fue el segundo cáncer de pecho de su hija Terelu, y ella también tuvo que hacer frente a uno de garganta en 2008. Su hija Carmen, sufrió uno de útero justo en el momento en que luchaba por superar un ictus. Aunque el recuerdo más doloroso fue el de su hermana Leli, que a los 58 años perdía la batalla contra un cáncer de mama.
A pesar de estas dolorosas experiencias, María Teresa, que cumple este viernes 78 años, no se considera una "guerrera", y le atribuye el título a Mila. "Es una guerrera, nos está sosteniendo a todos nosotros y ¡lo va a superar! ¡Lo va a superar! ¡Lo va a superar!", gritaba al otro lado del teléfono. Sus últimas palabras, que han puesto de manifiesto lo mal que lo está pasando por su amiga, ha emocionado a todos en plató: "No voy a llorar, voy a ser fuerte".