María Patiño abre las puertas de su casa a Mila Ximénez y a Belén Ro

Tras casarse en Sri Lanka, la periodista ha querido celebrar su cumpleaños con sus mejores amigas

María Patiño, en su casa con Mila y Belén Ro
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María Patiño y su ya flamante marido, el actor Ricardo Rodríguez, decidieron casarse por sorpresa en Sri Lanka el pasado 15 de agosto, fecha que coincidía, además, con el 48 cumpleaños de la periodista. Mucho por celebrar. Fue una boda muy romántica, los novios de blanco, los dos solos descalzos sobre la arena, al atardecer... y toneladas de amor flotando en el ambiente.

Claro que si hubiera que ponerle un pero a tan bucólica ceremonia sería que no pudieron acompañarles sus seres más queridos y por ese motivo, María Patiño afirmó a su vuelta que quería hacer algún tipo de celebración con ellos. Y para ir abriendo boca, este domingo ha invitado a su casa a sus compañeras de 'Sálvame' Mila Ximénez y Belén Ro, y a su periodista favorito de 'El programa de AR', Antonio Rossi para celebrar su cumpleaños. Antonio y María compartieron el reporterismo de calle cuando ambos trabajaban en Sevilla y desde entonces conservan una gran amistad.

Mila compartió una simpática imagen del grupo en la terraza de la casa de Patiño. Sentados sobre el césped artificial –más limpio y no precisa cuidados especiales–, podemos ver a Mila que sostiene entre sus brazos a la mascota de María, una simpática chinchilla, de la que la presentadora de 'Socialité' se siente muy orgullosa. "Es muy lista y muy buena", comentó en una ocasión.

Pero lo que más llama la atención de esta reunión de amigos es... ¿dónde están el resto de colaboradores o presentadores de 'Sálvame'? Gema López, Kiko Hernández, Carlota Corredera, Lydia Lozano, Laura Fa, Belén Esteban... e incluso Jorge Javier Vázquez, gran amigo de María como él mismo nos desveló en su blog de Lecturas.

Este lunes en el directo del programa, Gema y Carlota han aclarado que, aunque estaban invitadas a esta íntima fiesta de cumpleaños, no pudieron unirse a ella.

Igual María prefiere esperar a septiembre, cuando todos se hayan reincorporado al trabajo tras las vacaciones de verano, para hacer esa celebración de su casorio en la que todos sus compañeros sean testigos de su amor por Ricardo.