“Iremos y vendremos. Sube y baja”, así piensa distribuir, por el momento, su vida María Lapiedra. Apostar por su relación con Gustavo no va a ser tarea fácil pero lo piensa hacer todo lo que esté de su mano, hasta hacer una mudanza y tener un pie en Madrid y otro en Barcelona si es necesario.
“Mi casa con Mark me la quedaré yo”; avanzaba en ‘Sálvame’. Cuando me toquen las niñas estaremos allí ( se refiere a ella y al fotógrafo). Siempre que él pueda, vendrá. Mi prioridad son mis niñas”. Las pequeñas seguirán en Barcelona para que la separación sea lo menos traumático posible para ellas. Ellas no saldrán de la que es su casa, y será su madre, cuando le toque estar con ellas quien irán a Barcelona, y cuando tengan que estar con papá, se irán a la casa de Mark.
María y Gustavo, de momento, viven en la casa que él buscó tras su separación. Este se ha convertido en el primer nidito de amor de la pareja, que comparten siempre que ella viaja a la capital, algo que hace cada vez más a menudo bien por motivo de trabajo, pues se ha convertido en una de las colaboradoras estrella de ‘Sálvame’, bien por cuestiones personales, que empiezan por ‘Gus’ y acaban en ‘tavo’.
“Cuando le termine de pagar la casa a Mark cambiaré la cerradura”, confesó, pues quiere que la casa de Barcelona solo sea para ella y las niñas. De este modo, su pareja podrá ir cuando lo desee, ya que Hamilton se mostraba poco receptivo a la hora de que el nuevo novio de su exmujer se paseara por su hogar.