María José Campanario (45 años), en medio de toda la polémica con su traje de Mask singer: adivina quién canta, ha estallado a través de sus redes sociales. Y es que la mujer de Jesulín de Ubrique no puede más. Al igual que millones de españoles no entiende la gestión que se está haciendo de las consecuencias de la DANA y ha aprovechado su Threads como altavoz para denunciar la situación e intentar así ayudar a los millones de afectados.
Además de compartir información de vital importancia con todos sus seguidores que están en Valencia como los suministros que faltan, las herramientas que necesitan los trabajadores o la ayuda gratuita que brindan muchos voluntarios, María José Campanario también ha querido confesar lo indignada que está con todo lo ocurrido. "Me estoy callando muy por encima de mis posibilidades con todo lo que está pasando. Pero mucho", ha comenzado diciendo.
Harta de que se "romantice" el lema de "el pueblo salva al pueblo", la odontóloga ha afirmado que quien debería hacerse responsable de todo es el Estado, a quien culpa de no cumplir sus funciones. De hecho, Campanario relata que no entiende cómo a estas alturas siguen siendo los ciudadanos los que están ayudando a todo el mundo: "Deberíamos de decir que, desgraciadamente, solo está el pueblo", cuenta. "Me estoy callando muy por encima de mis posibilidades con todo lo que está pasando. Pero mucho", expresa muy enfadada.
Pero no solo eso, María José ha confesado que está llena "de rabia, de impotencia" y sus "ganas de llorar no se van". Una complicada situación que la tiene harta porque cree que no todo el mundo se implica en tonterías y no está atento a las cosas importantes. "Subes una foto random a 'stories' de Instagram y te reacciona un montón de gente y te mandan mensajes privados para preguntarte cosas de tu vida, pero luego pones un número de Cruz Roja para que donemos lo que podamos todos y no te contesta ni reacciona ni Peter", se lamenta.
Eso sí, María José es consciente de que en estos días hay muchos bulos y desinformaciones que crispan a la población, por lo que pide a todos los que la siguen que no hagan caso y que no compartan cosas que no estén contrastadas porque muchos "aprovechan de una tragedia tan grande para generar aún más odio y crispación". "Eso no está bien", relata. Campanario también ha compartido este lunes que en Algemesí todavía necesitan mucha ayuda porque no llegan voluntarios con la misma facilidad porque no se puede llegar bien a pie, por lo que pide la colaboración de todo el que pueda.
La polémica con Belén Esteban y Mask singer
De lo que no se ha querido pronunciar María José es de la última polémica con Mask singer: adivina quién canta y Belén Esteban. Hace una semana que la mujer de Jesulín se quitaba la máscara de Ovejita para descubrir su rostro en el programa de Antena 3. Una sorpresa para todo el público, pero sobre todo para la de Paracuellos del Jarama cuando vio su disfraz. Y es que la colaboradora de 'Ni que fuéramos Shh' reveló que esa era el que a ella le habían hecho a medida para ella antes de que la cadena rompiera el contrato.
"Me ha sorprendido que sea María José con mi disfraz, me ha llamado la atención. He llegado un punto en mi vida que todo me da igual, pero es verdad que esta mañana cuando me estaba tomando el café me he metido a verlo y me he quedado un poco así, que es cuando te he llamado a ti María. Yo solo digo que le podían haber quitado mi disfraz y haberle puesto otro, pero que no pasa nada. La vida es así. Estaba hecho, pero se podría haber hecho otro", dijo Belén en el programa de Canal Quickie sobre la traición que había sentido.
"Lo que sí me ha sentado mal, que lo tengo que decir, es que no que haya ido ella sino que llevara mi disfraz. Pero que ya se ha pasado. No veo mal que ella llamara para participar. Me sorprende lo que ha dicho Jesulín porque cuando grabas este programa tienes que estar varios días ensayando. Si me voy de casa mi marido me diría dónde vas tantos días. Y bueno yo vivo en Madrid pero ella no", añadió Belén en una llamada en directo con su programa.