Después de meses de incertidumbre en los que ha tenido en vilo a todos los suyos, María Jiménez ya puede decir que ha superado el enorme susto que le ha dado su salud. La cantante ha recibido hace unos días el alta y abandonaba el hospital para acabar recuperándose en casa. Ahora ha roto su silencio y ha ofrecido sus primeras palabras después de que su vida se haya debatido entre la vida y la muerte.
María y su círculo íntimo ya pueden respirar tranquilos. La intérprete de 'Se acabó' ha pasado por el peor episodio de su vida y su lucha por sobrevivir ha sorprendido y ha despertado la admiración de todos, principalmente de sus médicos, conscientes de la gravedad de su estado de salud tras las complicaciones derivadas de la obstrucción intestinal por la que tuvo que ser intervenida de urgencia.
Lo peor ya ha pasado y, desde la tranquilidad de su casa en Chiclana de la Frontera (Cádiz) a la que fue trasladada en ambulancia desde el hospital Virgen del Rocío de Sevilla –centro al que fue llevada en mitad de su convalecencia–, ha atendido telefónicamente al equipo de redacción de 'Sálvame'.
El programa de Telecinco mantenía una breve charla con la artista a través de la que ha explicado que su hijo Alejandro está volcado en sus cuidados, y no se ha separado de su lado. El joven, que vive en Toledo, se ha trasladado también al hogar de su madre, para atender todas sus necesidades, mientras que su hermana Isabel ya ha vuelto a su casa aunque, como ha matizado Jiménez, "ha estado todo el tiempo".
María, que ha perdido mucha movilidad después de tantos meses hospitalizada, ha desvelado que ahora mismo se encuentra haciendo rehabilitación. "No me manejo bien, pero estoy haciendo rehabilitación", le comentaba al redactor. Más cauta, no ha querido dar una fecha de cuándo volverá a aparecer en público. Y es que, después de la pesadilla que ha superado, no hay prisa, lo más importante es que vuelva a estar al 100% y que vuelva a enamorar a todos con su carisma.