En esta edición de Supervivientes están empañados en transformar a los concursantes hasta sus últimas consecuencias. Si no tenían bastante con la pérdida de peso y los estragos propios de llevar tres meses durmiendo a la intemperie, ahora les han organizado un set de belleza para que les dé un nuevo aspecto. ¡Y todo eso sin verse en un espejo! María Jesús, Sofía y Hugo fueron los agraciados con este 'premio' y, la verdad, no sabemos si les hizo ilusión o estaban muertos de medio...
María Jesús Ruiz lleva tantos cambios en su cuerpo que, cuando salga de la isla, no se va a reconocer. La ex Miss España se ha entregado al formato en cuerpo y alma y no se ha opuesto a ninguna de las exigencias de la edición. Tras raparse el pelo a cambio de una suculenta comida, ahora la modelo se ha atrevido también a un nuevo color. Uno bien radical. “Ya puestos, que se note”, pensaba María Jesús en plena sesión de belleza.
La organización había premiado a la modelo junto a Sofía y Hugo con un equipo de belleza dispuesto a dejarles estupendo. Raquel Mosquera, peluquera de profesión, cogía las riendas de todo y se convertía en la asesora beauty. Hugo fue el que menos cambios tuvo. Le rasuraron la barba y le cortaron algo el pelo, pero el extronista se negó a nada más. No sea que, sin su tupé, se quede sin bolos al salir.
Sofía estaba deseando que alguien le hiciese un peinado de trencitas y dicho y hecho. A velocidad del rayo, la dejaron irreconocible. Claro que ella estaba encantada -y Raquel apoyaba la moción-. Al lado de María Jesús, lo de la ex gran hermana fue un juego de niños. La Miss puso toda la carne en el asador y eligió un rosa subidito para que le tiñese el poco pelo que le ha quedado. Hay que reconocer que, se ponga lo que se ponga, siempre sale guapísima.