María Forqué, la única hija de Verónica Forqué que hoy llora su muerte

Es la peor noticia que nadie podía haber imaginado. La actriz Verónica Forqué era encontrada esta mañana sin vida en su domicilio de Madrid. Una persona alertaba a los servicios del Summa 112 que acudían hasta la residencia de la intérprete pero no podían hacer más que certificar su fallecimiento. Poco después, tal y como adelantaba 'Ya es mediodía', era María, su única hija, la que acudía hasta el domicilio acompañada de un amigo íntimo.

María Iborra Forqué, única hija de Verónica Forqué, llora la inesperada muerte de su madre. Fruto de su relación con el director de cine Manuel Iborra de quien se separó en 2014 tras más de tres décadas de matrimonio, aunque ambas eran muy independientes, madre e hija mantenían una estrechísima relación, tanto que además de madre, la actriz se convirtió en su mayor confidente. A sus 31 años, siguió los pasos artísticos de sus populares padres, estudió Bellas Artes y ha elegido su perfil de Instagram como escaparate de unas creaciones que no han estado exentas de polémica por su estilo provocador.

Tal y como han adelantado desde el programa 'Ya es mediodía', María llegaba acompañada de un amigo íntimo y completamente devastada al domicilio donde se ha encontrado el cuerpo sin vida de Verónica Forqué esta misma mañana.

'Masterchef Celebrity' nos daba la oportunidad de ver por última vez a madre e hija en la pequeña pantalla. En aquel momento, María no dudó en alabar públicamente a su progenitora que se convirtió sin duda alguna en una de las grandes protagonistas de la edición.

La joven no dudó en compartir con el jurado del talent culinario cómo era ser hija de la gran Verónica Forqué: "Es muy divertido, a mi me parece lo más", confesaba. La actriz, por su parte, definió a su hija como lo mejor que le había pasado en la vida y reconocía con ese sentido del humor que le caracterizaba que era contrario a ella misma: "Ella es menos charlatana, observa más y ella no quiere a todo el mundo como yo", bromeaba y es que no podía estar más orgullosa de su hija y su sensibilidad.