El pasado 9 de abril Lourdes Montes (41 años) dio la bienvenida a su tercer hijo con Francisco Rivera (51 años). Una buena nueva que ha hecho muy feliz al matrimonio. Eso sí, el torero, que está viviendo su Semana Santa más atípica, ha confesado cuál está siendo su gran pesar tras haberse convertido en padre. La alegría que le ha provocado la llegada del bebé se ha visto empañada porque durante estas festividades religiosas está teniendo un sabor muy agridulce.
El diestro ha tenido que enfrentarse a la inusual decisión de la cofradía a la que tanto cariño le tiene. ¿Qué es lo que ha pasado? Francisco no podrá acompañar a su Esperanza de Triana este 2025. De hecho, el pasado año Rivera contó que las normas de su Hermandad no permiten ejercer de costalero a partir de los 50 años y él y varios compañeros los cumplieron en enero del año anterior.
Rivera habría pidió un permiso especial para que se les permitiera llevar el paso una única vez para dar el último adiós a la vírgen porque el pasado 2024 el recorrido tuvo que cancelarse por la lluvia. Sin duda las inclemencias meteorológicas ensombrecieron uno de los momentos más importantes del torero y ahora su cofradía no les permite despedirse como ellos creen que es debido.
"Es una norma interna. Con 50 es el último que podemos salir de costaleros. El año pasado los que los cumplimos nos despedimos tras un vida dedicada a nuestro Cristo pero llovió y no tiene culpa nadie. Hemos pedido a la junta de gobierno de la Esperanza de Triana que nos permita hacer una prórroga de un año para poder despedirnos siendo costaleros. Nos han dicho que no. Estamos destrozados porque no entendemos nada", dijo Fran en 'Y Ahora Sonsoles'.
"Hablan de que lo primero es el hermano y a nosotros no nos han hecho ni caso. Espero que no sea nada personal. Es incomprensible, no sabemos por qué a nosotros. Podrán quitarnos el despedirnos de él, con esa falta de cristiandad de la Junta de mi Hermandad de la Esperanza de Triana. Pero nunca nos quitarán lo que hemos vivido y la relación que tenemos con él", concluyó el torero con una gran pena.
A pesar de que Fran no se ha pronunciado este año y vive uno de los momentos más felices por el nacimiento de su tercer hijo con Lourdes Montes, esta Semana Santa sin duda es la que más pena está sintiendo. Es un momento agridulce que podría haber sido perfecto si la junta de la hermandad les hubiera dado esta oportunidad que pidieron. Está muy contento con el pequeño Nicolás, pero si hubiera podido llevar el paso en el mismo mes que ha nacido el bebé todo hubiera salido a pedir de boca.
Eso sí, con este gran pesar en su haber, Fran no va a dejar de disfrutar de la Semana Santa con su familia. De hecho, hace unos días que salieron a dar su "primer paseo", escribió la empresaria en sus redes sociales junto a una foto en la que se veía el carrito de bebé que han elegido para sacar a la calle a Nicolás.
La carta abierta de Lourdes Montes

Lourdes Montes, feliz de la llegada de Nicolás.
Instagram @lmontesoficial
Muy feliz con la llegada del pequeño Nicolás, Lourdes ha compartido con todos sus seguidores una preciosa carta abierta en la que ha contado cómo se siente en los primeros días con el bebé. "Primera semana siendo uno más… Sin duda los días del parto de cada uno de mis hijos son los mas importantes y emocionantes de mi vida; esa ilusión de ver cómo será después de tantos meses esperando…", ha comenzado diciendo junto a la fotografía de la cunita.
"Pero esta última vez ha sido especialmente bonito. El nuevo hospital materno infantil de Quirón parece todo menos un hospital. Es tranquilo, amplio, acogedor parecía que estaba dando a luz en casa. El cariño y la profesionalidad de los matrones, enfermeras y anestesista se agradecen infinitamente en esos momentos, mil gracias por cuidarnos", ha agradecido Montes.
"Además contamos con la mejor ginecóloga del mundo (sobretodo mejor persona) que me ha acompañado desde hace 10 años en este maravilloso camino de la maternidad, implicándose en cada momento como si fuera su propio embarazo, su propio bebé…
Gracias Esther por ser nuestro Ángel de la guarda en todos los sentidos. Nicolás llegó al mundo sin esfuerzo, tranquilo, rodeado de paz. Ahora nos estamos acostumbrando el uno al otro, con sus días y sus noches… A veces más cansada, a veces menos, pero llena de ilusión por tenerlo en nuestras vidas", ha asegurado la recién estrenada mamá.