Si existe una pareja que ha callado todas esas voces que aseguraban que no iban a conseguir durar en el tiempo esa es la formada por Jessica Bueno (35 años) y Luitingo (34 años). Ambos se conocieron hace poco más de un año cuando participaron en ‘Gran Hermano VIP’, concurso que acabó uniéndolos para siempre y que consiguió que Jessica dejase a su pareja por aquel entonces para caer rendida ante los encantos del cantante, con el que parece estar viviendo a diario su personal cuento de hadas. Este no dudó en mudarse a Bilbao junto a ella y sus hijos, con los que guarda una cercana y bonita relación, siendo algo especialmente importante para Jessica. Tras un tiempo en el norte, la pareja ha vuelto a mudarse a Sevilla a finales de 2024, donde viven felices cerca de sus familiares y seres queridos y donde Luitingo acaba de sorprender a los hijos de la modelo formando parte de la Cabalgata de los Reyes Magos.
Luitingo sorprende a los hijos de Jessica Bueno
Debido al mal tiempo, en la localidad sevillana de Santiponce se ha decidido adelantar la tradicional Cabalgata de los Reyes Magos, que suele ser el día 5 de enero, al pasado viernes 3, día en el que los Reyes Magos de Oriente recorrieron ese municipio repartiendo ilusión, caramelos y mucha magia. Y no estaban solos, ya que el cantante Luitingo sorprendió a los asistentes al aparecer vestido de heraldo real para formar parte de esta especial cita en la que la pareja del joven estaba presente, mostrándose muy contenta y enamorada mientras veía a su novio subido en esa destacada carroza. "Al final esto lo ha hecho en parte por los niños porque sabía que les iba a hacer mucha ilusión", declaraba la modelo a ‘La Razón’, añadiendo que quiere tener un 2025 “repleto de ilusión, salud, felicidad y trabajo”.
El de Triana se metió en la piel de este heraldo real, uno de los mensajeros de los Reyes Magos, siendo una de las figuras más importantes de este día. Además, tal y como comentan en este medio, “Para los griegos eran seres divinos, inviolables y admirados”. Además, allí pudimos ver a Jessica muy sonriente e ilusionada con su “heraldo más guapo”, tal y como ella misma confesaba en las historias temporales de su cuenta oficial de Instagram. Esta estuvo acompañada de sus hijos, a los que también se les podía ver muy emocionados de ver a Luitingo en esa carroza, haciéndonos testigos de su bonita relación.
Y en las suyas, Luitingo, que no parece haber aprendido mucho y decidió pintarse el rostro de marrón, escribía que él y su equipo habían sido “los más felices del mundo mundial. Gracias por todo, sois unas personas y una tierra maravillosa. Nos vemos en El Rocío”. Sin duda, una tarde muy especial en la que todo habría sido perfecto de no ser por el gesto conocido como blackface (cara negra) que protagonizó el cantante, que no debería haberse pintado la cara de ningún color.
El gran amor entre Luitingo y Jessica Bueno
El finalista de ‘GH VIP’ se ha convertido en un pilar fundamental en la vida de la modelo, que actualmente atraviesa un complicado bache mientras lucha contra su ex, Jota Peleteiro, en una batalla judicial por sus hijos en común. El exfutbolista, convertido al Islam, reclama que Jessica se ha mudado con los pequeños de vivienda sin su permiso, algo que está siendo especialmente duro para ella. Sin embargo, en mitad de este socavón emocional, la andaluza cuenta con el apoyo de su novio, que recientemente la dedicaba una bonita carta en Instagram por su primer aniversario.
“Nunca me habían mirado así de bonito, nunca me dieron la mano con tantas ganas, nunca me respetaron como lo haces tú, y como ese nunca está presente en todo, tampoco nunca pienso separarme de tu vera”, podíamos leer en esta preciosa declaración de amor. “A pesar de las adversidades, hemos gestionado todo como buenamente hemos podido, he ahí el vínculo tan bonito y fuerte que hemos creado”, añadía.
En esta carta, Luitingo quiso dejar constancia también de la enorme pasión que siente por los hijos de Jessica, habiendo encontrado en todos ellos una gran familia: “Me encontré con una familia maravillosa, llena de dulzura y cariño. Unos niños (que amo, adoro, cuido, y quiero), bonitos por dentro y por fuera, llenos de pasión, alegría y nobleza”.