Al inicio de la quinta gala de 'GH VIP', la pantalla mostraba los porcentajes de la expulsión, y uno de los tres nominados se distanciaba escandalosamente de los otros dos con un 50% de los votos de la audiencia. Una hora y media después sabíamos que la nominada que había conseguido semejante cantidad de votos había sido Lucía Hoyos.
La presentadora se enfrentó en la expulsión a Julián Contreras y Carlos Lozano. Este último fue el primer salvado, y Hoyos no pudo con el ¿carisma? del hijo pequeño de Carmina. Ella fue la elegida para abondar la casa de Guadalix, la tercera expulsada de la cuarta edición. ¿La buena noticia para Lucía? Que no tuvo que nominar con la cara hundida en una panza grasienta como sus excompañeros. Ni tan mal.
La Hoyos llegó al plató con bastantes frentes abiertos, pero su despedida fue conciliadora. Al final describió su paso por el reality como "una experiencia maravillosa". ¡Qué capacidad para olvidar tienen algunos! Porque si ha habido una concursante que haya sembrado broncas por su paso por la casa esa ha sido Lucía (con permiso de Carmen López con quien, por cierto, también tuvo un fuerte enfrentamiento que dio por finiquitada una amistad que tenían de fuera).
Sus compañeros dicen que se ha pasado medio programa en el Confesionario poniéndolos verdes, y la otra mitad pidiendo su dosis de flores de Bach, lo que acabó de dar al traste con su entereza.
Pero no todo fueron gritos y peleas, la Hoyos entró en el programa con el papel bien aprendido y también tuvo sus momentos de cante, baile y jarana. Si algo no se puede negar, es que le sacó todo el partido posible a su paso por Gran Hermano VIP. Repasamos sus momentazos en el reality (que los tuvo).