Como cada 1 de junio desde hace una década, el cementerio de Chipiona, en Cádiz, se llenó en el día de ayer de flores, y caras conocidas que lloraron y recordaron frente a sus restos mortales, a ‘la más grande’ de España. Allí, en el mausoleo que lleva su nombre, los familiares de Rocío Jurado se dieron cita para recordar a la cantante en un día en el que los sentimientos volvieron a estar a flor de piel.
José Ortega Cano no faltó podía faltar en un día tan especial, porque, aunque el torero haya formado una nueva familia, Rocío sigue estando en su corazón. Su hija, Gloria Camila, que estuvo acompañada por su novio Kiko; Amador Mohedano; Gloria Mohedano y su marido, José Antonio; así como Rocío Flores, se dieron cita en este acto en recuerdo a la de Chipiona. En este día hubo dos grandes ausencias, la de José Fernando, que todavía se está recuperando de sus problemas de salud, y la de Rocío Carrasco, que aunque no estuvo presente, sí lo estuvo su hija, que adoraba a su abuela, pese a que era muy pequeña cuando falleció.
Los problemas en el clan Jurado no han cesado desde que ‘La Chipionera’ dejase este mundo víctima del cáncer de páncreas que arrastraba desde el año 2004. Al morir, la familia de Rocío parecía estar más unida que nunca, sin embargo, los problemas, que en un principio comenzaron por la descomunal herencia de la artista, han dejado a la familia totalmente enfrentada.