El cine español se viste de gala para celebrar a lo grande sus premios: los Goya, en un año en el que hay récord de nominaciones femeninas. Por el Auditorio del Hotel Marriott de Madrid han ido llegando las estrellas de nuestro cine en un goteo incesante y convirtiendo la alfombra roja en una pasarela de moda española, a la espera de que aparecieran los personajes más esperados de la noche: Penélope Cruz, nominada a mejor actriz, y la pareja formada por el premio Nobel Mario Vargas Llosa -que entregaría el premio al mejor guion original y adaptado- y su actual enamorada, Isabel Preysler. Una historia de amor, la del escritor -'escribidor' se define él- y la de la 'reina del baldosín', que muy bien podría ser llevada al cine.
Llegaron cogidos de la mano, como dos adolescentes enamorados. "Me hace mucha ilusión porque nunca había vivido en directo una gala como esta. Lo estoy viviendo con curiosidad", explicó Mario Vargas Llosa, que confesó que le gusta mucho el cine "que no sea pretencioso. Me gustan las películas románticas, de aventuras, los westerns, me gusta todo. Y mi película favorita es 'Senso', de Visconti". Isabel Preysler eligió un vestido digno de una noche de cine, en negro con aplicaciones de cristales y gran escote en la espalda, de Naeem Khan, y joyas de Rabat.
Penélope Cruz, espectacular con un vestido negro sin tirantes de Versace, diseñado especialmente para esta ocasión, habló de lo difícil que fue su trabajo en 'Ma ma': "Ha sido una película dura, pero muy contenta con el resultado. Es una película que nos tocó mucho a todos, pero logramos sacarla adelante entre todos". Confesó estar nerviosa: "Sí, un poquito. No por la ambición de ganar un premio, sino porque me gustaría disfrutar de esta noche con los compañeros de esta gala". Junto a ella su marido, Javier Bardem, que confesó que guardan sus premios "en una estantería, al lado de una pantalla donde vemos las películas". Y Pilar Bardem: "Deseo que Penélope gane el Goya porque ha hecho un trabajo magnífico en 'Ma ma'". Penélope y Javier, para sorpresa de todos los presentes, posaron juntos en el 'photocall', algo que solo han realizado fuera de nuestras fronteras.
Tim Robbins llegó de la mano de Fernando León, director de 'Un día perfecto', película con ocho nominaciones. Juliette Binoche eligió moda española: Loewe. Binoche está nominada a mejor actriz por la película que ha dirigido Isabel Coixet, 'Nadie quiere la noche'.
Dani Rovira repite como maestro de ceremonias. Vestido con un esmoquin personalizado para la ocasión, con el forro de seda en rojo a juego con la cinta del corbatín, afirmaba que no estaba nada nervioso. En la gala estuvo su pareja, Clara Lago, aunque no han posado juntos. Rovira y Lago han protagonizado la cinta más taquillera del año, 'Ocho apellidos catalanes' que, sorprendentemente, no tiene ninguna nominación. "Echo de menos una nominación a Rosa María Sardá", dijo Dani.
Uno de los favoritos de la noche para hacerse con el Goya a la mejor canción era Pablo Alborán, que llegó "nerviosísimo", según reconoció. Y eso que él está acostumbrado a cantar ante miles y miles de personas: "Hoy no canto y quizá por eso estoy más nervioso, pero estoy muy feliz. Me encanta el cine y, sobre todo, el cine español. Y estar nominado es algo muy grande", dijo Pablo, nominado por 'Palmeras en la nieve'.
Muchas actrices optaron por vestidos con abertura al lado 'a lo Angelina Jolie', un detalle que se está convirtiendo en una auténtica tendencia de moda. Pero como una imagen vale más que mil palabras, no te pierdas la galería de la alfombra roja.