Pesadilla en el Paraíso está a punto de ver la luz. El nuevo formato de Mediaset se estrena el próximo jueves 8 en la cadena y todo está preparado para el gran día. Omar Sánchez, Gloria Camila, Patricia Steisy, Xavier Font y el resto de concursantes llevan ya dos semanas conviviendo. Este reality va a servir para que el gran público conozca más a fondo a los personajes más polémicos de las últimas semanas, como el exmarido de Anabel Pantoja que ha confesado que tiene auténtica fobia a las cucarachas. O Víctor Janeiro que le da muchísimo miedo la oscuridad. Pero, ¿cómo es la granja en la que van a concursante durante al menos dos meses? Te mostramos todos los detalles.
Todos y cada uno de los concursantes que se han embarcado en esta aventura televisiva han salido de su zona de confort y no va a ser precisamente fácil habituarse al medio rural. La Granja Escuela 'El Dorado' abrió sus puertas en el año 1992 y 30 años después se ha convertido en el escenario perfecto del nuevo reality de Mediaset y se encuentra ubicaba muy cerca de Jimena de la Frontera, en la provincia de Cádiz.
Se trata de un paraíso en plena naturaleza, que se encuentra alejado del mundo y todos los concursantes tendrán que adaptarse a su nuevo entorno, teniendo en cuenta que las comodidades van a brillar por su ausencia y una de sus tareas principales será cuidar a los animales. Nada más pisar un pie en la Granja Escuela, Patricia Steisy descubrió la letrina que van a tener que usar para hacer sus necesidades fisiológicas: "¡Qué asco!", exclamó completamente horrorizada. Además tendrán que ducharse al aire libre ante la atenta mirada del resto de compañeros.
Incluso, tendrán que acostumbrarse al olor del campo y al olor que desprenden los animales desde sus establos. Van a tener que convivir con vacas, cerdos, caballos y burros. Marina Ruiz no ha podido evitar taparse la nariz, algo que también le ha pasado a Xavier Font quien ha revelado que "el olor es fuerte, pero fuerte". Gloria Camila, por su parte, ha intentado sacar su lado más bromista y ha intentado ver el lado positivo a toda esta situación: "Ya huele a moñiga".