Laura Cuevas (37 años), que se convirtió en parásito hace unos días después de que Almàcor tuviera que abandonar 'Supervivientes' por prescripción médica, lleva más de 72 horas subida a una especie de palafito del que no puede moverse. Solo puede comer y beber de lo que le lleven sus compañeros de Playa Furia y Playa Calma y por supuesto solo puede hablar cuando alguno de ellos se le acerque. Sin duda un duro reto en el que no sabemos cuánto tiempo debe aguantar.
Muy afectada por la visita de su marido, quien le echó en cara sus numerosas infidelidades, Laura ha confesado a Sandra Barneda en 'Conexión Honduras' que lo está pasando muy mal a nivel corporal y mentalmente. De hecho, con tanto tiempo para pensar, la concursante se está planteando abandonar Honduras. "Estoy muy mal", ha comenzado diciendo con el rostro desencajado.
"Físicamente me encuentro débil y mentalmente estoy ya al límite", ha asegurado Laura casi entre lágrimas. "Fíjate que es la primera vez que veo que pierdes la sonrisa, así que tienes que estar muy fastidiada", ha añadido la presentadora al verla.
"Aquí las horas son eternas y no para uno de pensar. No quiero pensar más. Sobre la comida, yo entiendo a mis compañeros. No estoy recibiendo mucha pero no tengo nada que decir o echarles en cara. Sé que ahí se pasa mal y sé que ellos no me comprenden porque ellos tendrían que estar aquí", ha asegurado entre lágrimas, haciendo hincapié en que tanto física como mentalmente está destrozada.
"Estoy muy débil", ha reconocido. Lo que ha llamado mucho la atención es que en ese momento Sandra le ha dicho que en su condición de parásito ya no es concursante y por eso no puede hacer nada y depende de todos sus compañeros. "No puedes recibir visitas ni subir donde tú estás. Como tú has dicho estas horas te han bajado la moral y lo físico. Y después de unos días muy complicados tras el encuentro con tu marido...", ha recordado Sandra.
"La última semana ha sido horrorosa. Y esto ya está siendo el remate. Lo que más me viene a la cabeza es todo lo que ha pasado. Me ha dado mucha pena. No era mi intención que sucediera lo que pasó. Yo quería que él recapacitara y pensara y ya cuando llegara yo a España sentarnos a comer, hablar tranquilamente y organizar una nueva vida. Nada que ver con lo que pasó. Pienso mucho en las cosas horrorosas que me dijo, en mi madre, en mi hija... En todo", ha relatado Laura muy emocionada, al borde de derrumbarse.
Ya en plató, Carlos, marido de Laura, ha dicho que cree que la reflexión la tienen que hacer ambos y no solo él: "Yo no he notado como que se acuerde de nosotros ni un agradecimiento por todos estos años. Es lo que yo simplemente esperaba de ella". Unas palabras que han provocado la pregunta directa de Barneda: "¿Das entonces ya por rota la relación con tu mujer?". "Hombre, yo se lo he dicho a mis compañeros en la primera gala. Esto me va a servir para ver cómo es ella y confirmar mis sospechas. Y a la vista está", ha comentado muy enfadado.
