Rocío Carrasco afronta las navidades con una soledad anunciada. Ha sido un año de nuevos distanciamientos, el último el de su hijo David, que oficialmente ha puesto kilómetros de por medio el pasado jueves, recibiendo la mayoría de edad como una liberación. El joven podrá decidir con quién quiere vivir, y después de haber incumplido seis meses el acuerdo de custodia compartida que le obligaba a repartirse el tiempo entre su padre y su madre, David se mudará definitivamente a Málaga para vivir con su padre.
Es un nuevo varapalo para Rocío Carrasco, que se suma a los ya sabidos desde hace tiempo. El de su hija Rocío es el más sonado de este 2016. No sólo ambas no han hecho amago alguno de acercarse si no que Rocío hija ha lanzado a su madre dardos constantes a través de las redes sociales. Sus hermanos Gloria Camila y José Fernando tampoco tienen ningún contacto con ella, al igual que sus con tíos Amador y Gloria, con los que la relación es prácticamente nula.
Poco o nada queda ya de aquella familia que se reunía alrededor de la mesa en Nochebuena en la casa de Rocío Jurado, aquella casa de La Moraleja en la que las risas, cava y alegría traspasaban su propia puerta en estas fechas, en las que Rocío incluso ofrecía cava a los fotógrafos que estaban allí haciendo su guardia, felicitando la Navidad a todos.
Estas navidades serán muy diferentes para Rocío Carrasco. Actualmente aferrada a los pocos focos de afecto que le quedan en su círculo más estrecho, ‘Rociíto’ sigue volcada en su faceta profesional y aparentemente ajena a las críticas que recibe en los medios. Además de Fidel, su incondicional, la presentadora buscará estas fiestas el arrope de su ‘nueva familia’, las Campos, sin las que su Nochebuena sería más triste y solitaria que nunca. La decisión de su hijo de alejarse definitivamente cierra el año agravando la brecha entre la presentadora y su familia biológica y sin duda es una de las noticias más hirientes del año para para Rocío, que afronta estos días tan familiares más sola y abandonada que nunca.
Su relación profesional y sobre todo personal con María Teresa Campos y sus hijas se está convirtiendo en el mejor de los refugios para la hija de Rocío Jurado. Sin tener a nadie más a quien acudir, la presentadora sigue teniendo en las Campos su mejor respiro. Estas fiestas las periodistas ayudarán a Rocío Carrasco a digerir su soledad, que se ha visto agravada este 2016 con el distanciamiento definitivo de sus hijos con Antonio David Flores.