A principios de 2017 y acompañada de su madre, vivía su viaje más especial y nostálgico. Alaska puso rumbo a México y visita los lugares de su más tierna infancia en el país Azteca, y su madre hizo de excelente guía a través de una cultura y un folklore con los que se siente muy identificados. Ahora, casi cerrando el año, ha hecho también las maletas para darse un homenaje en forma de vacaciones. Es por todos sabido lo cultural e intelectualmente inquieta que es la cantante y su sed de conocimiento la han llevado hasta Italia.
Justo después del concierto que dieron las Nancys Rubias la semana pasada en el Teatro Barceló de Madrid, la cantante se esfumaba. Desde su Instagram está contando todo su periplo italiano y el "stendhalazo" bajo el que está sometida estos días por cada edificio emblemático, museo y lugar histórico que visita. Básicamente, lo que le está ocurriendo es que está muriendo de amor por estar rodeada de tanta belleza. En esta ocasión, su marido Mario Vaquerizo no ha podido acompañarla, por lo que se han convertido en las mejores vacaciones de 'soltera' que jamás hubiera podido imaginar. El cantante se encuentra cumpliendo con sus compromisos profesionales y, en este caso, lo mejor de este tipo de 'separaciones' es echarse de menos y la cantidad de anécdotas que tendrán para explicarse una vez se vuelvan a reunir.
La primera parada del viaje de la cantante de Fangoria ha sido Roma. El Panteón de Roma, el Coliseo o el Senado, la Colina Capitolina o la Vía Apia son algunos de los lugares que le han robado el corazón por su historia y por su energía. En las últimas horas, la hemos podido situar gracias a las redes en la mítica ciudad de Pompeya, que quedó sepultada por la terrible erupción del Vesubio en el 79 a.C. El tiempo no la está acompañando y el cielo se ve plomizo en sus fotografías, pero por la sonrisa que la acompaña en todo momento parece no importarle. ¿A quién le importaría esas pequeños detalles cuando todos tus sentidos están secuestrados por lo que te rodea?