Desde que conocimos a Jessica Bueno (33 años) tras ganar el título de Miss Sevilla en 2009 le hemos conocido varias relaciones y todas ellas han sido duras para la andaluza. Estos últimos meses su nombre ha vuelto a estar de actualidad y es que tras un largo matrimonio con el exfutbolista Jota Peleteiro, padre de sus dos hijos menores, Jessica se ha enamorado en televisión. La modelo fue una de las concursantes bomba de 'GH VIP 8', reality al que entró con pareja, el artista Pablo Marqués. No obstante, conoció al cantante Luitingo con el que comenzó de forma tímida pero apasionada una historia de amor de la que siguen presumiendo cuatro meses después en redes sociales.
Pero, ¿cómo es Jessica Bueno en el amor? Y, sobre todo, por qué sufre tanto y sus relaciones terminan tan mal. Hemos analizado el perfil psicológico de Jessica Bueno tras hacer un repaso por estos últimos 15 años con la ayuda de la psicóloga y terapeuta de parejas Lara Ferreiro.
Lara Ferreiro, autora del best seller 'Adicta a un gilipollas' y psicóloga de la aplicación de citas Ashley Madison, tiene claro que Jessica Bueno es "una mujer completamente dependiente emocional, que no sabe estar sola y que se mimetiza con su pareja". "Además, tiene mal ojo para los hombres, porque el fuerte de muchos de ellos no es la fidelidad precisamente. Le ha pasado de todo: dolor, duelo, apego ansioso, miedos, rupturas traumáticas...", empieza analizando la experta.
Jessica Bueno casi estuvo a punto de no estar en el certamen Miss España tras hacerse públicas unas fotos suyas junto al tenista Feliciano López, finalmente sí pudo participar consiguiendo un buenísimo cuarto puesto. No obstante, su vida dio el vuelco definitivo cuando en 'Supervivientes 2011' conoce a Kiko Rivera, el hijo de Isabel Pantoja y padre de su hijo mayor. La pareja iba en serio pero finalmente su relación fue muy compleja. Idas y venidas, con una pérdida de por medio dura, cuando Jessica abortó, hasta que todo acabó. "Hubo muchas especulaciones de infidelidades cuando ella estaba embarazada y tuvo una crisis muy seria de ansiedad. Cuando Kiko Rivera la dejó para ella fue traumático porque pensaba que con Kiko no acabaría nunca. Jessica reconoció que para ella fue un tremendo mazazo y muy doloroso aceptar este final y entender que Kiko no estaba preparado para tener una familia", nos cuenta Lara Ferreiro.
Luego, con su marido Jota Peleteiro le ocurrió algo parecido. Aunque esta relación fue mucho más estable terminó cuando Jessica estaba volcada y para ella era impensable que el final llegara.
Tras esta primera relación importante y de grandes cambios en su vida, la psicóloga saca una clara conclusión: "Ella es muy joven para todo lo que ha vivido, aunque ha trabajado como modelo, se ha formado como estilista o en marketing y aunque haya intentado emprender al final se ha dedicado a ser esposa y madre, porque se ha dedicado al cuidado de los niños y en ocasiones no la hemos visto con identidad propia. Ha dado muchos tumbos emocionales. Jessica es muy del amor todo lo puede y tiene esa dependencia y adicción emocional".
El motivo por el que Jessica Bueno no tiene suerte en el amor
Tras Kiko Rivera, Jessica Bueno se volcó en su proyecto de familia con Jota Peleteiro. Ha sido su relación más importante y han estado enamorados y felices muchos años, pero todo se rompió. Parecía una separación amistosa pero nada más lejos de la realidad. De nuevo rumores de terceras personas, guerra tóxica, dolor... "Al final su vida ha sido un continuo de fracasos amorosos, cuando ella en realidad quiere tener una familia, es una mujer romántica y dependiente emocional. En el terreno amoroso es una montaña rusa. Como cazatalentos no se podría ganar la vida porque no sabe escoger, en el casting del amor tendría que saber elegir mejor y apostar por parejas que le den esa estabilidad que ella quiere", analiza Lara Ferreiro. La experta considera que a Jessica Bueno, por la personalidad que refleja y sus palabras, le ha pasado factura "la fama y el amor, sufrir tantos altibajos emocionales, enfrentarse a muchos desafíos, rupturas traumáticas, controversias".
"En el amor es una persona que se entrega por completo, tanto que podría desdibujarse y su identidad se mimetiza con la de la pareja, está dispuesta a perdonar cualquier cosa, superar obstáculos y luchar contra viento y marea por lo que quiere, pero a veces muestra mucha vulnerabilidad emocional y eso influye en sus propias decisiones. Habría que revisar la autoestima que tiene Jessica y cómo ha impactado emocionalmente todo lo que ha vivido a su valía y el autoconcepto personal. Analizándole el apego podría ser ansioso, tiene muchas probabilidades de sentir ansiedad al no tener pareja, miedo a la soledad, busca ese afecto en las relaciones y podría tener tendencia a preocuparse por el abandono y la pérdida del amor", añade la psicóloga.
Para Lara Ferreiro Jessica Bueno es una mujer que tiene mucha resiliencia, que es esa resistencia a los desafíos en sus relaciones, pero está buscando continuamente el amor y la felicidad y una estable vida familiar: "Pasa del reconocimiento público pero sí necesita ese reconocimiento de la pareja. Lleva un patrón tóxico repetitivo, un rol de género muy vinculado a volcarse en el otro y toma decisiones basadas en sus emociones y esto le puede llevar a su propia autodestrucción".
¿Tienen futuro Jessica Bueno y Luitingo?
Jessica Bueno y Luitingo se muestran muy felices y enamorados, están en una burbuja desde que comenzaran su relación tras enamorarse en Guadalix de la Sierra. No obstante, para Lara Ferreiro su relación no es nada fácil y estaría incluso abocada al fracaso. El motivo es el siguiente: "Comenzó su relación con Luitingo seguidamente tras Pablo Marqués. Esta relación no tiene ningún tipo de futuro a largo plazo porque ella no quiere ser madre más veces -aunque si estás enamorada de verdad sí que puedes llegar a querer tenerlos- y él dice que sí quiere. Lo han contado ellos mismos. Al comentar claramente esto no sabemos si esta puede ser una relación parche o el hombre de transición. Solo por proyecto vital va a ser complicado que esto funcione porque quieren cosas distintas", nos explica la experta.
Y añade para terminar: "Jessica debería revisar cómo es ella como pareja, trabajar su autoestima y sobre todo entender que es muy importante completar los duelos y los procesos de despedida para no tener recaídas en los mismos errores".