A Damián Quintero (40 años) le toca ver los Juegos Olímpicos de París 2024 desde la barrera. El karateca, que consiguió la medalla de plata en los de Tokio, lamenta no poder estar en esta cita deportiva. Su disciplina fue excluida de los que se celebran estos días. La cosa no tiene visos de mejorar. Tampoco entran en Los Angeles 2028 y no tiene esperanza de que la cosa cambie para Brisbane 2032, donde no hay mucha tradición de artes marciales.
Como deportista de alto nivel que es, su máxima aspiración siempre es participar en unos juegos y ha tenido que afrontar un futuro incierto. "El impulso y visibilidad que cogimos veo que ha desaparecido, y cuanto más tiempo pasa, peor. A mí me está pasando, hay sponsors que buscan deportistas olímpicos y es lógico. Y eso que yo estoy bien, me mantengo, pero veo lo que viene por detrás lo tienen muy fastidiado", confesó en una entrevista para ‘Men’s Health’ el pasado mes de abril.
Aun así intenta ser positivo, teniendo en cuenta que por culpa de esto ha tenido que volver a esos inicios en lo deportivo en los que tuvo que "compaginar estudios y trabajo con entrenamientos".
Sin objetivos de esa envergadura, se ha centrado en una transformación física que comenzó tras Tokio. Con mucho esfuerzo ha ganado cuatro kilos de masa muscular para seguir al más alto nivel y competir con las generaciones más jóvenes. "Cambié el equipo entero: entrenador, preparador físico… Y bueno, la diferencia gorda está en el físico. Efectivamente voy a cumplir 40 y la velocidad se va perdiendo, pero he ganado músculo y necesito más fuerza. Me veo más veterano".
Lo hizo con la vista puesta en esa retirada de la que ningún deportista quiere oír ni hablar: "Me gusta la moda, la tele, inversiones… Hay que pensar en todo". Montó su propia ruta de viajes, Huakai Signature, para hacer experiencias relacionadas con esta disciplina.
"Vamos a visitar sitios emblemáticos relacionados con el karate, iremos a la isla de Okinawa donde se creó, mucha historia Samurai, no va a ser un viaje al uso de tiendas y palacetes, sino más cultural relacionado con mi deporte. Y sí, haremos una clase de karate allí todos juntos", dijo. Incluso en 2011 decidió finalizar sus estudios como ingeniero aeronáutico en la Universidad Politécnica de Madrid, que completó al año siguiente con un máster especializado en Materiales Compuestos en la Aeronáutica.
Nacido en Buenos Aires, el karateca se inició en este deporte muy joven cuando su familia se trasladó a vivir a Torremolino. Allí se unió a un pequeño gimnasio de la localidad malagueña, el Club Goju-Ryu. Actualmente es uno de los clubes más laureados de España. No tardó en empezar a destacar en campeonatos de España, de Europa y mundiales hasta llegar a hacer historia. Se subió al segundo escalón del podio olímpico en Japón. "Han sido años muy duros. No sabemos cuándo volveremos, soy un privilegiado", aseguraba en TVE.
Su familia, el mayor apoyo de Damian Quintero
Al lado de Damián Quintero siempre estuvo su familia, las personas a las que se lo debe todo y a las que le dedica cada triunfo, como la plata en Tokio. "Le dedico mi medalla a mi mujer, que es el pilar de mi vida, y a mis padres también, que no han podido venir porque están en Málaga. Estaremos dos días en Madrid y nos iremos al sur a verles, estar de vacaciones y celebrarlo con ellos, que se lo merecen", aseguraba.
Su mujer, Casandra Busto, siente verdadera adoración y orgullo por su marido, del que suele presumir a menudo. "Estoy super orgullosa de él. Está en el mejor momento de su carrera, me sabe a oro, ha luchado tanto y sufrido tanto...", reconocía. El matrimonio, que se dio el ‘sí, quiero’ en 2019, vive en Madrid desde hace ya algunos años y no pueden ser más felices.
La fama que ha ido adquiriendo como deportista le ha valido para ser invitado en varios programas de televisión importantes, como ‘La Resistencia’ y ‘El Hormiguero’. En el espacio de Pablo Motos se vivió algo de tensión con Juan del Val por su comentario sobre que era considerado una arma blanca. "Me han insultado a mí, a toda mi familia, me han llamado sinvergüenza, que es un insulto que me encanta, me han llamado mantenido, que es otra cosa que me encanta que me digan, y me han dicho insultos, digamos, gruesos", decía en su entrevista.
Damian Quintero reconvertido en influencer
Quitando que es uno de los mejores karatecas del mundo, por lo demás Damián Quintero es un hombre tremendamente familiar al que le gusta llevar una vida tranquila junto a su familia y con predilección por las redes sociales. En TikTok, donde sube su día a día como deportista, cuenta con cerca de 300.000 seguidores. Utiliza esta plataforma para apoyar y alentar a los deportistas españoles. En uno de sus últimos vídeos explica por qué el karate no está en París 2024, decisión que el propio deportista no comparte: "No lo entiendo después del buen debit que tuvimos en Tokio".