Aunque estemos a 22 de diciembre, día de la Lotería, y todavía sea un pelín pronto para empezar con las inocentadas, María Teresa Campos ya ha sido víctima de la primera, y quien se la ha gastado ha sido la alegría de sus días, Edmundo, ‘Bigote’, Arrocet.
“Lo primero, saludar a la señora María Teresa, que somos un grupo de Castellfels que la queremos mucho y vemos sus programas todos los días. Y queríamos decirle que cada día está más guapa y preciosa. Que no nos deje nunca, porque nos da muchas alegrías. Decirle también, de todo corazón, que la queremos mucho. Visca Cataluña, visca España y bizca se ha quedado mi abuela de verla todos los días a la tarde que no se pierde un programa suyo”. La presentadora recibía este mensaje en el contestador de la audiencia de 'Sálvame' que iba dirigido directamente a ella. Era muy especial, y aunque la voz trataba de camuflar su verdadero acento con uno de lo más catalán, al final se descubría. “Maria Teresita, te mando un besito, soy Edmundo y era para hacerte una pequeña broma”. Ella estallaba en carcajadas y admitía que no lo había descubierto hasta el final; incluso llegó a pensar que quien había llamado era Xavier Sardá.
Campos está encantada con su pareja, de quien dice que es el hombre más cariñoso con el que ha estado. Y si tiene detalles como estos todos los días, no nos extraña que María Teresa esté tan contenta, pues no se le quita la sonrisa de la cara.
La pareja empezó a salir en 2014 y ahora tienen una relación la mar de asentada. “Tus hijos tan tenido mucha suerte por tener una persona como tú a su lado”, se sinceró la presentadora andaluza, que solo tiene palabras de cariño y admiración para el cómico con el que empezó a intimar tras sus participaciones en ‘Qué tiempo tan feliz’, programa del que ella lleva la voz cantante.
Edmundo Arrocet gasta una broma a María Teresa Campos
En su sección semanal en 'Sálvame', María Teresa Campos ha recibido una llamada de un admirador de Castelldefels, un señor que ha querido saludarla y decirla que ve todos sus programas y que está cada día más guapa. Pero detrás de esa voz se escondía una persona a la que conoce muy bien y que no ha podido reconocer. Edmundo Arrocet le ha querido gastar esta divertida broma.