Terelu Campos cerrará con este 2015 un 'annus horribilis' en el que le ha pasado de todo, y no especialmente bueno. Entre rupturas sentimentales y una gran pérdida familiar de la que le está costando muchísimo recuperarse, la colaboradora tiene otros problemas mucho más apremiantes como son sus compromisos con el banco a consecuencia de la rehipoteca de su tríplex en Aravaca que ascienden a una deduda de 800 mil euros.
Este medio tiene los documentos que acreditan la información que dimos en la revista de esta semana en la que se informaba de que la hija de Maria Teresa Campos había rehipotecado por tercera vez el tríplex que adquirió en 2013 :
Una información que reafirma las cantidades detalladas en el artículo 'Atrapada por su hipoteca' que indicaban que la que fuera presentadora de 'Sálvame Deluxe' (fue sustituida por Maria Patiño cuando se tomó 'un descanso' y luego no recuperó el puesto de conductora del programa cuando quiso volver), pidió con fecha del 17 de noviembre de 2015 la cantidad de 115 mil euros a su banco que se sumaban a los casi 700 mil que ya debía en concepto de hipoteca.
Un compromiso que adquirió en 2013 cuando compró el tríplex de Aravaca en Madrid en subasta por un precio muy inferior al que costaría un piso de estas características en el mercado.
Un precio inferior pero que, aún así, pesa como una losa sobra la cabeza de la colaboradora: "Tengo compromisos a los que hacer frente - contó en su última entrevista en el 'Deluxe' - como una casa que compré en circunstancia superfavorables. Si hubieran sido otras, ni de coña me la hubiera comprado". Una vivienda que, además de costarle los gastos mensuales de hipoteca y de gastos de comunidad también, le supone una elevada suma de mantenimiento y para pagar al personal que tiene a su cargo (el personal que se ocupa de las tareas del hogar y un chófer del que Terelu no quiere desprenderse).
Hipotecas, chófer, personal del hogar y un tren de vida que muchos no comprenden que siga manteniendo en sus circunstancias, Terelu afronta un 2016 que puede que no sea más llevadero que el año que se va.
En lo personal la presentadora no está en su mejor momento, en lo profesional se puede permitir el lujo de declinar ofertas jugosas (le propusieron participar en la próxima edición de Gran Hermano VIP pero lo dejó pasar porque hubiera supuesto "demasiada exposición", tal y como le aconsejó su madre, María Teresa Campos) y en lo económico tiene una deuda que, aunque ella parece empeñarse en mirar hacia otro lado, no se va a mover de ahí y va a tener que hacerle frente mes a mes.