Kiko Rivera ha tomado una drástica decisión. El DJ, tras su reencuentro de esta madrugada con Isabel Pantoja en Cantora, ha decidido no regresar a Canarias para acudir a la boda de Anabel Pantoja. Tal y como ha contado Kiko Hernández en ‘Sálvame’, el hijo de la cantante ha llamado hoy a su prima para decirle que no entiende tener que formar parte de la celebración tras la muerte de su abuela y que él no está dispuesto a regresar a la isla para ir al enlace. Kiko Rivera no tiene ningunas ganas de fiesta y, sabiendo que iba a ser uno de los grandes protagonistas de la boda, prefiere bajarse del plan y no estar junto a la colaboradora en el día más importante de su vida. Algo que ha arrastrado a Irene Rosales y a sus hijas, que vuelven de Canarias para estar con él.
Según Kiko Hernández, cuando Anabel Pantoja ha recibido la llamada en la que Kiko Rivera le ha dicho que no iba al enlace, le ha rogado que por favor le acompañe en un día tan importante. Una de las grandes incógnitas de la boda de la colaboradora con Omar Sánchez era si el DJ iba a ejercer de padrino, duda que finalmente se resuelve porque ni siquiera va a estar presente en la celebración más importante para su prima. Incluso aunque haya sido Isabel Pantoja la que ha animado a Anabel a casarse, tal y como contó ‘Lecturas en exclusiva’, Kiko no está dispuesto a sumarse a la celebración.
Esta misma tarde Isa Pantoja, Raquel Bollo y la propia Anabel Pantoja han embarcado en un avión en Sevilla para poner rumbo a Lanzarote. En el aeropuerto no ha habido ni rastro de Kiko Rivera. Las próximas en viajar serán Irene Rosales y sus hijas Ana y Carlota, que saldrán en las próximas horas de La Graciosa para ir a Sevilla y reunirse con él. Una situación que ha dejado desolada a Anabel Pantoja por la ilusión que le hacía que todos estuvieran en su boda.