En la tradición y la literatura infantil anglosajona, los archienemigos de la Navidad y de Papá Noel son el Grinch y el Krampus. Dentro de nuestras fronteras tenemos un personaje que ha irrumpido con fuerza como némesis de los Reyes Magos. Se trata de Kiko Rivera. El Dj e hijo de Isabel Pantoja tuvo una reacción inesperada y fuera de lugar con uno de los protagonistas más queridos de estas recientes fiestas, el mismísimo Rey Melchor.
Kiko y su mujer Irene Rosales llevaron a su hija Ana, que acaba de cumplir 1 añito, y a Francisquito (fruto de la relación entre el Dj y Jessica Bueno) a ver la cabalgata de los Reyes Magos de la localidad sevillana de Castilleja de la Cuesta. Todo transcurría con normalidad. Francisquito estaba emocionado con recibir a Sus Majestades, y su hermanita maravillada y feliz con tantos seres fantásticos vestidos de tantos colores, desfilando ante sus ojos. Kiko e Irene eran la viva imagen de unos padres orgullosos y afortunados por estar viviendo ese momento.
Llegó a su altura la carroza del Rey Melchor y nadie previó la guerra que se iba a desencadenar en cuestión de segundos. El rey mago y sus pajes estaban tirando caramelos, como viene siendo habitual, con la mala suerte de que uno de ellos impactó en la cabeza de la hija de Kiko. Como una persona hipnotizado que actúa como un resorte bajo el influjo de la palabra clave de un ilusionista, al Dj le dio un 'Sirocco' y entró en erupción. Rojo de ira empezó a insultar a Melchor y, dejándose llevar por sus instintos, empezó a lanzarle caramelos con intención de hacerle daño a él y a los niños y adultos que iban subidos en su carroza.
Si eso no hubiera sido ya una situación suficientemente bochornosa, los amigos que iban con el músico siguieron su ejemplo y empezaron también a liarse a 'caramelazos' con Melchor y su séquito. La emoción y la alegría de los niños al ver a sus queridos Reyes Magos se tornaron tristeza y lagrimones por no poder hacer nada para defender a Melchor. Los pobrecitos no entendían nada de lo que estaba pasando ni por qué querían hacerle daño a su rey mago favorito. Los espectadores en la misma zona que Kiko Rivera y su círculo estaban indignados por cómo estaban gestionando el tema. Evidentemente, Melchor no quiso hacer daño a Ana y tanto el rey como algunas personas se encararon con Kiko y le llamaron la atención por su mala actitud. Sin embargo, lejos de parar y recapacitar sobre el mal ejemplo que había dado, Kiko se mofó de ellos.
El hijo de Isabel Pantoja ha respondido al respecto de las críticas que le han llovido y ha aclarado la situación a través de Twitter: "Le tiré caramelos a mis amigos que iban en la carroza. Es más, quizá mi cara no lo parezca, pero es lo que quería, darle a un amigo y lo conseguí. Una broma sin más".