Kiko Rivera e Irene Rosales ya están en casa con su hija Carlota

Ya están en su hogar donde les ha estado esperando su hija Ana y la orgullosa abuela, Isabel Pantoja

El nacimiento de Carlota Rivera Rosales ha traído la calma y la felicidad que estaba necesitando el clan Pantoja. Prueba de ello es que no están dejando de dar titulares con un tono conciliador. Para Kiko Rivera, Irene Rosales y el resto de la familia, su nueva hija ha venido a embellecer su visión del mundo. Los recientes papás y la pequeña ya están en su casa de Sevilla. Aunque se barajaba la posibilidad de que recibiera el alta este viernes, Rosales se ha recuperado mejor de lo esperado de la cesárea con la que dio a luz a su segunda hija y este jueves ha abandonado el hospital, acompañada de su marido y con Carlota en brazos.

Kiko Rivera ya ha compartido su primera instantánea desde su hogar, donde le esperaban con muchas ganas su hija mediana Ana, que estaría deseando conocer a su hermanita. También se encontraba Isabel Pantoja, la orgullosa abuela, que aseguraba recientemente que no volvería a Cantora hasta que su hijo y su nuera volvieran con el bebé a casa. Sentado ya en el sofá de casa y mirando a Carlota enamoradísimo, escribía: "Por fin en casa. La vida me vuelve a brindar otro gran momento. Gracias Carlota por hacerme más feliz aún".

Antes de poner rumbo al domicilio familiar, Kiko e Irene se han parado a atender a los medios. El Dj no ha evitado responder a ninguna pregunta, por incómoda que fuera, sobre su hermana y sobre su hijo mayor Francisco. La pareja ha declarado sentirse "muy contentos" y ha revelado que Carlota "ha pesado más que Ana, más de tres kilos". Este dato ha propiciado un chascarrillo de la prensa acerca de la espectacular pérdida de peso del hijo de la tonadillera: "Tú lo pierdes y ella lo trae". Por el momento, se plantan con Ana y Carlota, porque quieren disfrutar también de su relación de pareja.

Acerca del enfriamiento de la relación con su hermana Isa Pantoja, el Dj ha confirmado que no conocer aún a su sobrina, pero aprovechado para enviar un mensaje conciliador: "Se viven situaciones a veces que no son bonitas, pero el tiempo lo cura todo y a mi hermana la quiero muchísimo". "Sabemos que no ha venido, porque no quiso hacer un circo de todo esto y ya en casa su tía, porque es su tía y lo será siempre vendrá a verla", matizaba. Kiko ha acabado tendiéndole la mano a Isa, con la que seguro acabará de limar asperezas cuando esté todo más tranquilo. Él, de momento, ha asegurado que no es una persona rencorosa: "Hay que tener capacidad de perdonar y en eso creo que soy un fenómeno".

Sobre su hijo mayor Francisco, fruto de su relación con Jessica Bueno, "que está creciendo como la espuma", ha asegurado que ya ha visto a su hermana pequeña y ha descrito el momento como "todo maravilloso. Mi hijo mayor está para comérselo". Espera que se conozcan "dentro de poco", pero por ahora "todo es un caos y queremos que Carlota se asiente en casa".