Kiko Jiménez ha tenido la celebración de cumpleaños más agridulce de su vida. Ha estrenado los 25 años en Honduras junto a su novia Gloria Camila, pero el concursante parece que se había despertado con el pie izquierdo, porque se ha boicoteado él mismo la fiesta y ha fastidiado también a Gloria. Kiko no podía tener más suerte: sin comerlo ni beberlo, ha sido obsequiado por 'Supervivientes' con una tarta de cumpleaños "de chocolate y Oreo" y una hora sin cámaras con su chica. Sin cámaras, pero con los micrófonos en modo 'indiscreto', y la pareja ha protagonizado sin saberlo una de las conversaciones más calientes y apasionadas de la historia del 'reality'.
Kiko estaba encantado de poder "darse el lote" con Gloria Camila y ambos han dado rienda suelta a su pasión, por lo que se ha podido intuir por su frases más que explícitas. La hija de Ortega Cano se ha mostrado más cortada que él, que estaba totalmente desatado hablando de su "bulto" y comiendo pastel para recuperar su vigor. Y si tenía alguna duda de si seguía "poniendo" a su novio, se han disipado todas sus dudas. "Tengo unas ganas de hacerte el amor...", le decía Kiko entre cientos de besos. "Te escucha mi padre decir eso y vamos...", le respondía Gloria Camila, que al final se dejaba arrastrar por la pasión y por lo loca que le vuelve su chico.
Sin embargo, ni su 'magreo' entre trozos de pastel ni acariciados por el agua del mar ha sido suficiente para desatar la parte "demonio" de Kiko. El concursante ha vuelto a desatar su mal pronto contra Gloria Camila y con un detalle que ella le ha acabado afeando y dejándole solo. La hija de Ortega Cano ha querido hacerle un regalo personalizado a su novio por su cumpleaños. Gloria le ha confeccionado un collar que no le ha acabado de gustar ¡y se lo ha rechazado alegando que no se ha esforzado suficiente! Por poco no le pide el ticket de compra para devolverlo. "El collar te lo va a hacer tu prima. Cuando se te pase el 'mamoneo' y las gilipolleces de tu cabeza me avisas. Vete con tus amigos a celebrar tu cumpleaños", le ha dicho rotundamente dejándole planchado en la arena.