Kiko Matamoros, ‘involuntario’ (o no) acercamiento con su hija pequeña, Anita

Anita Matamoros convierte a su padre, Kiko, en el protagonista de un repaso de sus redes sociales, ¿está mandándole un mensaje velado?

foto autor Conchi
Conchi Álvarez de Cienfuegos

Redactora Jefe de Clara Corazón

Anita Kiko Matamoros

Hubo un tiempo en el que Kiko Matamoros y su hija menor, Anita, eran uña y carne. Su complicidad era total y él no podía evitar que se le notara su tremenda predilección por la más pequeña de todos sus descendientes. Un tiempo que, sin duda alguna, el colaborador de Telecinco echa de menos y, podría ser, que la influencer también…

Anita Matamoros ha abierto su historial de Instagram, la herramienta de trabajo que le sirve para llevar una vida de verdadero lujo desde que prácticamente era una niña, para repasar su ‘vida laboral’. Ella no recuerre a la Seguridad Social, le basta con abrir esta app de su teléfono móvil. Y de un plumazo (o ‘scroll’) se ha plantado en 2013, 2014 o 2015. Cuando era una adolescente y no imaginaba que llegaría a hacer de un hobby su carrera profesional. Y ha avanzado, más ¡2018! ¡ya en Milán! La ciudad que la convirtió en estudiante de moda y donde se siente muy a gusto. Y en el repaso de las fotos de ese año… ¡un momento! ¿a quién vemos ahí? En una de ellas, Kiko Matamoros, su padre, sonríe a la cámara en una noche de fiesta junto a la más pequeña de sus hijos. ¿Es este un mensaje velado a su progenitor? ¿Un tender puentes, quizás?

fotos anita matamoros

La foto que Anita Matamoros junto a su padre, Kiko, que ha compartido en redes sociales y que podría iniciar un acercamiento con él 

@anitamg

En infinidad de ocasiones, Kiko Matamoros ha querido tender la mano a Anita, pues es un tema que le remueve profundamente y que, siempre que sale a relucir, le deja devastado. Al colaborador nada le gustaría más que todo volviera a ser como antes con la más pequeña de sus hijos, ahora que todo fluye con los mayores y las relaciones familiares están en su mejor momento. Quién sabe, puede que este pequeño gesto sea el principio de todo. ¿El milagro navideño que les estaba haciendo falta?