Kiko Hernández manda un consejo envenenado a Antonio David a pocas horas de la entrevista de Rocío Carrasco

Rocío: contar la verdad para seguir viva ha generado una ola expansiva muy difícil de parar. Rocío Carraso se ha abierto en canal en el documental y, mañana 21 de abril, lo hará en el plató de Mediaset para dar las explicaciones oportunas. Antonio David Flores, por su parte, ha perdido grandes apoyos entre sus compañeros de Mediaset. Belén Esteban ha confesado que, a pesar haber defendido al exguardia civil durante años, sí que se cree las palabras de la hija de Rocío Jurado. Sin embargo, Kiko Hernández ha sido una de las personas que más tajante se ha mostrado: "Me alegro de no ser compañero suyo. Sería incapaz de pisar un plató de televisión con él. Incapaz", ha confesado el colaborador tras ser consciente del sufrimiento al que ha tenido que enfrentarse Rocío Carrasco. Por ese motivo, Kiko le ha lanzado un consejo envenenado a su excompañero en medio de la situación tan crítica que está viviendo.

"A Antonio David le hemos puesto menos peros que a Rocío Carrasco con menos pruebas", ha comenzado explicando Kiko Hernández mientras Paz Padilla ha lanzado una pregunta al aire sobre si el padre de Rocío Flores va a pisar alguna vez los estudios de Telecinco después de este escándalo.

Como respuesta, Kiko Hernández se ha lanzado al ataque y le recomendado a Antonio David que al igual que Rocío Carrasco ha hablado con pruebas, que él haga lo mismo (en el caso de que las tenga): "Y aunque no venga tiene unas redes sociales donde puede publicar. Si yo veo que algo es mentira y a mí en Mediaset me han echado, cojo mi Instagram, cojo mi Twitter o cualquier medio de comunicación... O cojo a mi hija, que trabaja con Ana Rosa y le digo: 'enseña estas pruebas'", ha rematado Kiko dejando claro que él actuaría de esa forma si se encontrarse en la misma posición que el exconcursante de Gran Hermano VIP 7.

Kiko Hernández en 'Sálvame'.

Pero no todo está perdido para Antonio David. El ex de Rocío Carrasco cuenta con un apoyo inquebrantable: ¡¡el de Rocío Flores!!