Hoy, ‘el Súper’ seguro que tiene preparada una sorpresa a Julián Contreras Jr. y no hablamos de las nominaciones… Hoy, el hijo de Carmina Ordóñez y concursante de 'GH VIP 4' cumple 30 años.
Dicen que de todos los concursantes de este año, él es el único VIP desde la cuna. Y es verdad. Él, al igual que otros hijos de famosos, como Álex Lequio, no sabe lo que es tener una vida en la que las cámaras de los fotógrafos no estén presentes. La palabra posado forma parte de su vocabulario desde que era un tierno infante, y siempre ha tenido una madurez impropia para su edad. Ahora es un hombre tranquilo, pero con carácter. Él mismo ha dicho en la casa que tiene una lengua peligrosa y que se calla muchos de sus comentarios porque podrían herir profundamente al que dirigiera esos dardos verbales. Se le ve reflexivo, y puede que la muerte de su madre, en el año 2004, cuando tenía 17 años, y aún era un adolescente, le provocara una herida que le acompañará toda su vida. Él fue un apoyo para ella, y ella para él. Cuando desapareció, se volcó en su padre, con el que está muy unido, y en sus hermanos. Lamentablemente, cuando uno crece las relaciones se vuelven más complicadas, y así, los Ordoñez pasaron de ser inseparables, a que Julián se sintiera desplazado y fuera de lugar en la boda de Cayetano. Lo confesó en la televisión, con cierta pena y añoranza de no tener aquello que una vez le hizo tan feliz.
Al entrar a 'GH VIP 4' Julián quería que lo conocieran, que supieran de verdad cómo es Contreras Ordóñez. Acabar con esa imagen de tipo serio que arrastra desde que era un adolescente, y demostrar que es interesante y que de aburrido no tiene un pelo.
Felices 30, Julián, y feliz estancia en Guadalix.