Por lo que parece, al divorcio de Arantxa Sáncehz Vicario y Josep Santacana todavía le quedan muchos capítulos para terminar. En el último de ellos, el empresario catalán sorprendía al retirar su demanda de divorcio que había interpuesto hacia la tenista en Miami para, poco después, presentar otra en Esplugues del Llobregat, la localidad catalana donde la pareja había residido hasta hace cinco años. Ahora, la abogada de Santacana en España ha concedido una entrevista en exclusiva a ABC en la que da los últimos detalles sobre la situación.
"Lo que hizo saltar las alarmas y desestimar un proceso de divorcio en Miami (que Santacana presentó el pasado mes de enero) fue escuchar al abogado de Arantxa decir que no confería validez a las capitulaciones matrimoniales que ambos firmaron antes y después de su boda en España", ha explicado la experta en derecho de familia internacional, Isabel Winkels, a la periodista Beatriz Cortázar. Según la abogada, Santacana optó por traer el divorcio a España para evitarlo. "Entendimos que teníamos mecanismos jurídicos para que esas capitulaciones fueran válidas, algo que con el derecho anglosajón se podría no tener en cuenta", explica Winkels.
Sin embargo, los asesores legales de la tenista sospechan que este cambio por parte de Santana se debe a una voluntad de ocultar su patrimonio y que, según Arantxa, incluye también sus propios bienes. Y es que la tenista asegura que confiaba plenamente en su marido y le cedió el completo control de todos sus activos. La abogada de Santacana insiste en desmentir esta acusación y remarcar que la única voluntad de su cliente es que las capitulaciones matrimoniales –que, según el empresario, firmó sin ninguna pega antes de la boda– no se dejen de lado en este proceso de divorcio. Y es que, al parecer, ese acuerdo incluiría también una cláusula en la que se especifica que ninguna de las dos partes le reclamaría nada a la otra ni le pediría una pensión, en caso de ruptura.
En cuanto a esa separación de bienes, la abogada de Santacana insiste en recordar que el empresario no se opuso en ningún momento a firmarlas y que, además, el argumento de Sánchez Vicario de que su todavía marido posee su patrimonio, "habría que recordar que en el año 2012 Arantxa dijo al presentar su libro que su patrimonio se lo habían liquidado sus padres". Por otro lado, asegura que no tiene conciencia de que Santacana posea ningún bien que no sea suyo. "Un matrimonio que convive se ayuda y protege", incluyendo el aspecto económico, insiste la experta.
La situación se encuentra ahora en un momento tenso y decisivo, al que Winkels pretende adelantarse. "Nuestra demanda ha sido la primera, por tanto tenemos prioridad en caso de que Arantxa ponga otra en Miami para llevar el divorcio allí", explica la abogada previendo los movimientos de los asesores estadounidenses de la tenista. Sin embargo, la custodia de sus dos hijos tendrá que ser litigada en los juzgados de Miami, puesto que los menores residen allí.
Por último, la abogada explica que Santacana no entiende los ataques de la que todavía es su mujer, a pesar de que, dice, llevan dos años separados. "Y como prueba está que han actuado como si tuvieran una custodia compartida", dice Winkels. Una separación amistosa que, sostiene, "se complica cuando mi cliente decide oficializar esa ruptura al presentar una demanda de divorcio en enero", y que impediría a Santacana ver a sus hijos desde entonces, dice.